Un bombero fue suspendido por un lapso de 96 horas, del 17 de enero al 28 del mismo mes, por haber producido un peligroso choque, mientras manejaba una ambulancia, que dejo 12 personas heridas, entre ellas siete bomberos.
El bombero Gustavo Alzate iba tras el volante, el pasado 11 de agosto, cuando se pasó un semáforo en rojo, y se chocó contra un carro de bomberos. Los dos vehículos estaban respondiendo llamadas de emergencia. El accidente sucedió en la intersección de la Avenida 12 con la calle 14 del noroeste.
En una carta, el jefe de Departamento de Bomberos de la ciudad de Miami, Maurice Kemp, le comunicó a Alzate la sanción disciplinaria por haber violado, con su acción, varias normas y reglas tanto del Departamento como del Servicio Civil.
De acuerdo con la comunicación del jefe Kemp a Alzate, “usted se vio envuelto en un grotesco acto de negligencia, cuando sin consideración de la seguridad o la prudencia violo leyes de tráfico al no ceder el paso en un semáforo en rojo y, por lo tanto, poner en peligro la vida de ciudadanos y de los bomberos”.
Una de las normas citadas por Kemp, que habría violado Alzate, se refiere al comportamiento de un conductor de una ambulancia o camión de bomberos cuando responde a una llamada de emergencia: “Al tiempo que se responde a una emergencia, se deben obedecer todas las regulaciones de tráfico que apliquen durante la respuesta de un vehículo a dicha emergencia”.
Al final de su misiva, el jefe Kemp le advierte el bombero Alzate que si hay futuras violaciones de las reglas o las normas tendrá acciones disciplinarias más severas que podrían incluir el despido.
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