sábado 1  de  febrero 2025
DEMANDA LEGAL

“El Gobierno de Venezuela se niega a debatir en un terreno neutral”

El empresario venezolano Nelson J. Mezerhane G., asegura que está viviendo las consecuencias de no haber aceptado entrar en una componenda con el Gobierno del fallecido Hugo Chávez

La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el 11 de enero una apelación presentada por los abogados de Nelson J. Mezerhane G. tras el fallo emitido por la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito que no admitió la querella legal con la que el empresario busca “evaluar en un terreno jurídico neutral” los atropellos y expropiaciones de que fueron objeto él y su familia durante el Gobierno del presidente Hugo Chávez.

Al conocerse la negativa del máximo tribunal, los medios oficialistas de Venezuela reanudaron una campaña mediática que desde finales del mandato de Chávez el Gobierno de Caracas había desatado contra Mezerhane por su negativa de poner al servicio del régimen chavista el canal de televisión Globovisión y el diario El Globo, ambos propiedad del empresario.

Con titulares como “Venezuela vence a Mezerhane en última instancia, ante Corte Federal de EEUU”, alegando que la apelación fue desestimada por su tamiz político y que el reclamo había sido presentado sobre la base del supuesto estrés emocional que ocasionaron las acciones, algunas publicaciones de marcado corte oficial como Aporrea y Venezolana de Televisión convirtieron en noticia un proceso que, según la representación legal de Mezerhane, no ha tenido lugar, únicamente por un problema de jurisdicción legal.

Así lo dejó aclarado la jueza de la Corte del Distrito Sur de la Florida que tuvo a su cargo el fallo inicial, donde si bien fue reconocido que el caso no se consideraba una cuestión del derecho internacional, el no asumirlo “no debe interpretarse como una condonación de las supuestas acciones del Gobierno venezolano”.

Legalmente la Corte tiene que abstenerse de conocer este caso; esto no debe interpretarse como una condonación de las supuestas acciones del Gobierno venezolano. El derecho Internacional correctamente prohíbe la expropiación de propiedades sin compensación porque una toma de una propiedad por parte de un Gobierno que sea “tan arbitraria que implica una violación al debido proceso”, desafía los principios de la justicia: “Ninguna compensación puede autorizar tal acción”, escribió la jueza en su sentencia.

Basado en esos argumentos, Mezerhane, que desde noviembre de 2013 está amparado bajo estatus de asilo político en EEUU, busca esclarecer la realidad del reclamo legal al que asegura no haber renunciado hasta tanto consiga que la demanda contra sus adversarios sea analizada en un escenario legal neutral y en igualdad de condiciones.

¿Cuál es el propósito de la querella legal que ha intentado sostener con el Gobierno de Venezuela?

Tiene dos propósitos: primero, la parte moral que está detrás de esto. Ellos nos inculparon y digo “nos”  porque involucraron a quienes estaban vinculados al desarrollo de la institución [Globovisión], les ofendieron y dijeron cosas completamente falsas. Montaron una verdadera campaña en contra mía. Con esta acción yo pretendía demostrarle a mi familia, nuestros colaboradores, clientes, amistades y al mundo en general, dentro del marco legal, que esa campaña de descrédito era completamente falsa.

En segundo lugar, es una forma de reivindicarnos y cobrar lo que nos corresponde, resarcirnos de los daños que nos hizo el Gobierno venezolano, que se apropió de todos los bienes de la familia indebidamente. Hasta los militares que fueron a allanar mi casa se robaron la ropa, se medían los zapatos, sin ningún pudor. Se robaron todo, el hogar, lo personal y Chávez dijo “que a Mezerhane no le quede nada”. Eso está grabado, él lo dijo en televisión.

El propósito moral sigue en pie y tan importante es que con esta entrevista nos proponemos que la gente sepa que es mentira que ganaron esta batalla legal. Lo que han hecho es huir para no debatir el tema y nosotros estamos persiguiéndolos e insistiendo en que debemos debatirlo, pero en un terreno neutral como lo es EEUU, donde la justicia funciona y hay respeto por las leyes. Tan es así que salió adverso a nosotros por el problema de la jurisdicción.

Acepto que EEUU en materia legal tendrá sus consideraciones al respecto y lo respeto. Pero no se trata de que haya habido una decisión respecto al caso, sino que la Corte no admitió recibir el recurso presentado. Son dos cosas distintas. El Supremo le dio validez al fallo dictado por el circuito 11, en donde la jueza que dictó la sentencia expresa que con su decisión no convalida las violaciones que se cometieron en mi contra. Todo lo que refieren de estrés emocional y demás, es simplemente falso y eso lo puede comprobar todo el que quiera porque el texto de la demanda está hecho público en internet.

Me han presentado como prófugo, me han señalado de haber cometido asociación para delinquir, me han llamado magnicida, terrorista, que pertenezco a las FARC, que soy del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, también han dicho que soy de la CIA. Pero cuando les decimos, vamos a un terreno neutral a debatir, salen corriendo. A pesar de que han gastado fortunas. Contrataron cinco bufetes de abogados para no entrar en la pelea legal. Lo que han estado haciendo es huir, lo que han ganado es no entrar a debatir y de eso están haciendo un show. Publicando una cantidad de artículos en los cuales sí emplean dinero y no en suministrarle al pueblo la comida y las necesidades básicas de las que carece.

¿Por qué el Gobierno Chávez y Maduro lo convirtieron en un enemigo?

Por no haberme puesto al servicio del Gobierno. Ellos intentaron por diferentes medios conquistarme, me ofrecieron negocios fantasmagóricos con tal de que Globovisión pasara a ser un canal controlado. Que Nelson Mezerhane estuviera aliado al Gobierno, que estuviera permanentemente en la órbita de Chávez y por supuesto el canal de televisión y el periódico El Globo. Eso no fue posible y se lo dije múltiples veces al presidente Chávez. Llegaron al extremo de meterme preso cuando intentaron involucrarme en el caso del fiscal Danilo Anderson [muerto en un atentado], cuando ellos fueron los que lo mandaron a matar. Pero intentaron achacarme este delito, simplemente para demostrar que podían ponerme preso. Estando preso, ofrecieron comprarme el canal de televisión a través de unos banqueros, pero no lo acepté. Todavía estoy en archivo fiscal desde 2006, lo cual constituye un récord, aunque fue un caso amañado y arreglado.

¿Por qué cree que el Gobierno de Venezuela se resiste a enfrentarlo ante un tribunal y lo califican de prófugo?

Utilizo un símil que le dije de frente al presidente Chávez. Con ellos es igual a un partido de béisbol que no tiene nueve innings. Con ellos el último inning del juego es cuando estén ganando. Es la forma de proceder del Gobierno dictatorial de Venezuela, desde la época de Chávez, y ahora tratan de continuar con todo lo que están haciendo, es público y continúan con la mentira porque cuando se repite tanto una mentira, algo queda. Por eso es que estamos aclarando la verdad con esta entrevista.

Me acusaron de magnicidio, hasta de que estaba planeando tumbar el avión donde viajaba Chávez. Me señalan por mis relaciones con el “imperio”, como llaman ellos a EEUU, lo cual les aterra. Me han atribuido delitos ambientales de cuando presidí una compañía y me inventaron un caso con una planta de agua, que dio como resultado la expulsión de una jueza, y todavía tienen el valor de decir que me presente a los tribunales de ellos; a pesar de que cuando el caso de Anderson lo hice y por el supuesto delito ambiental también.

Es falso cuando se refieren a mi persona con el calificativo de prófugo. Prófugo es quien se escapa estando recluido o estando en el país le dictan una sentencia y se escapa.

Cuando el presidente  Chávez me llamó y me dijo que arreglara lo de Globovisión o me atuviera a las consecuencias, yo estaba en EEUU. Esa llamada de Chávez ocurrió cuando los periodistas en Globovisión sacaron la noticia de los contenedores de comida podrida de PDVAL [2010], y el Gobierno nunca pidió una averiguación al respecto, pese a los miles de millones que se perdieron y, por supuesto, no querían que los periodistas dijeran nada.

Le respondí que no podía taparle la boca a ningún periodista. Le propuse, que igual como estábamos denunciando este caso, publicaríamos todo lo bueno que fuera capaz de hacer el Gobierno. Después de pensar unos minutos, Chávez me lanzó la amenaza y yo le respondí que me atendría a las consecuencias. Esas consecuencias son estas que estamos viviendo por no haber entrado en componenda con ellos.

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