MIAMI.- La escasa diferencia de votos entre los candidatos demostró la falta de favoritos (GISELLE SANTALUCCI)
MIAMI.- Los números indican que si bien un 35% del voto corresponde a republicanos y un 31% a los demócratas, este 4 de noviembre un 33% se presentó a las urnas como independiente
MIAMI.- La escasa diferencia de votos entre los candidatos demostró la falta de favoritos (GISELLE SANTALUCCI)
MARÍA FERNANDA SILVA/ Especial para DLA
El voto femenino y el de los independientes primó en estas elecciones a la gobernación del estado de la Florida. Por lo menos así lo revela la encuesta a boca de urna publicada por CNN a sólo 6 horas de que cerraran los precintos electorales donde, según los datos, el voto de la mujer representó el 51% contra un 49% de los hombres, y como era de esperarse, en un 49% lo hicieron por el demócrata Charlie Crist. Aunque no muy lejos, Scott se llevó el 47%.
La contienda estatal captó la atención nacional, no solo porque fue una de las más costosas, cerca de $109 millones de dólares, 12 de los cuales salieron del bolsillo del propio gobernador Scott, sino porque una vez más, ambos partidos sufrieron hasta el último minuto el conteo de cada voto para declararse victorioso o perdedor.
Anoche el Partido Republicano retuvo las riendas del estado por sólo 70.489 votos. En el 2010 lo había logrado también por un estrecho margen de 61.550. Esto significa dos cosas: que las elecciones fueron apretadas y que los candidatos no convencen ni a un lado ni al otro. Ambos partidos dedicaron gran parte de sus campañas en el sur de la Florida en busca del voto hispano. Incluso el gobernador Scott focalizó los últimos días de su contienda en la Ciudad que Progresa con el fin de asegurarse el voto cubanoamericano.
Pero lo revelador del día de elecciones tal vez ha sido no sólo que el voto cubanoamericano representó solo un 4% del total y el resto de los latinos otro 7% -contra un 89% de los no hispanos en el estado- según la encuesta de CNN, sino que el voto de los independientes subió a un nivel capaz de superar incluso al de los demócratas en esta elección de medio término.
Los números indican que si bien un 35% del voto corresponde a republicanos y un 31% a los demócratas, este 4 de noviembre un 33% se presentó a las urnas como independiente. Aunque muchos analistas indican que en su mayoría los independientes se inclinan por el partido demócrata, esa tendencia pareciera no haberle alcanzado al exgobernador Charlie Crist para ganar.
Tal vez, donde los partidos tradicionales tendrán que poner más atención es en el detalle que indica que los independientes se animan más que otros grupos a votar por otros independientes, según los datos, llegaron a votar hasta en un 10% por un candidato que no era ni demócrata, ni republicano.
Pero así como la forma en que se votó en el estado llamó la atención, en el condado Miami-Dade pareciera que los contribuyentes se cansaron de ser los súper héroes y donantes incondicionales de las causas perdidas. Después que por tercera elección consecutiva se les pusiera en la boletas una pregunta que les pedía nuevamente pagar por los platos rotos de edificios en mal estado, la enmienda que buscaba aumentar los impuestos a la propiedad para financiar una nueva corte, no pasó con un no rotundo de 63.9% contra un 36.10%
Al igual no pasó autorizar el uso de la marihuana con fines medicinales, ni darle al gobernador el poder de designar a jueces entre ellos de la Corte Suprema, a punto de retirarse. Esto demuestra que los electores han sido más selectivos y han hecho la tarea antes de salir a votar, porque sí decidieron darle el visto bueno a la expansión de la Universidad Internacional de la Florida, bajo promesa de que no nos van a recargar costos. También admitieron destinar más fondos para la conservacion de agua y tierras, y permitir la construcción de bibliotecas en los parques.
Tal vez, el aumento del número de independientes esté llevando a que el electorado madure en su forma de votar, sea menos apasionado y analice a los candidatos, sus propuestas y los temas en profundidad y así se eviten los endeudamientos por décadas del resto de los contribuyentes que aún no tienen el derecho a votar.