MIAMI.- El pasado viernes 25 de septiembre Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó una Orden Ejecutiva que restablece el funcionamiento de locales comerciales, la certeza comercial y suspende las multas relacionadas con el COVID-19, marcando el inicio de la Fase 3 de la llamada Nueva Normalidad tras pandemia de coronavirus.
En su sección 2, la orden ejecutiva 20-244, que entró en vigor de manera inmediata, sostiene que “ninguna ordenanza de emergencia por COVID-19 puede impedir a una persona trabajar u operar un negocio”. Lo que debe interpretarse como que se eliminan las barreras para que todos los negocios abran.
La sección 3 está dedicada especialmente a los restaurantes. Explica que, “con el objetivo de salvaguardar la vitalidad económica del estado, ningún gobierno local puede limitar a un restaurante con licencia a trabajar a menos del 50% de su capacidad o aforo”. Establece que, “si un gobierno local limita a un restaurante a trabajar a menos del 100% de ocupación, deberá cuantificar el impacto económico de la limitación y explicar porqué es necesaria la misma para la salud pública”.
El gobernador de Florida, en la sección 4 de la nueva disposición ejecutiva, suspende todas las multas y sanciones individuales relacionadas con el COVID-19. Esto hace pensar que nadie puede ser penalizado por no usar mascarilla en lugares públicos, no respetar el distanciamiento social o saltarse el toque de queda.
Para que el nuevo ordenamiento tenga efecto, la presente orden reemplaza o elimina todas y cada una de las anteriores órdenes ejecutivas promulgadas por el gobernador a raíz de la pandemia. De esta forma, revoca las órdenes 20-112 y 20-123, ambas correspondientes a la Fase I; las órdenes 20-139, que implementaba el inicio de la Fase 2, y otras órdenes como las 20-132, 20-214 y 20-223.
No obstante, el Gobierno condal de Miami-Dade acoge la nueva disposición estatal con las limitantes que plantea “las reglas de autonomía en estos casos y la compresión del Gobierno estatal, el condado mantendría la mayoría de las estipulaciones de prevención”, según anunció el alcalde Carlos Giménez en un documento oficial.
De esta manera, por ejemplo, se permite reabrir los bares en Miami-Dade a 50% del aforo, si colocan asientos en la barra que permitan la mayor separación posible entre los usuarios.
Igualmente, se mantiene el uso de las mascarillas en locales comerciales, como tiendas, supermercados y restaurantes, aunque no se multará más a quienes no acaten la recomendación en lugares públicos.
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