MIAMI. - Ron DeSantis, gobernador de Florida, anunció una propuesta legislativa encaminada controlar la influencia de los intermediarios en la industria farmacéutica con anhelado propósito de disminuir el precio de los medicamentos recetados.
MIAMI. - Ron DeSantis, gobernador de Florida, anunció una propuesta legislativa encaminada controlar la influencia de los intermediarios en la industria farmacéutica con anhelado propósito de disminuir el precio de los medicamentos recetados.
“Estas reformas mejorarán la transparencia y reducirán la influencia de los intermediarios, para ayudar tanto a los consumidores como a nuestras pequeñas farmacias, afirmó el gobernador en rueda de prensa este jueves 12 de enero en el condado The Village, al norte de Orlando, Florida.
La propuesta prohíbe incluir en los contratos el precio diferencial -spread pricing-. Una práctica que permite al intermediario o PBM cobrar muchísimo más de los que les pagan a las farmacéuticas por un medicamento y reportarlo como ganancia.
“Vamos a prohibir la cláusula de devolución con penalidades que tanto afecta a las pequeñas farmacias” que a veces les suben el precio de un medicamento que ya han adquirido.
Además, se prohíben las cláusulas que obliguen a los consumidores a adquirir los fármacos recetados en determinadas farmacias, “permitiéndoles que los adquieran donde mejor les convengan, donde sea más barato, que tomen su propia decisión”, afirmó el mandatario estatal.
El nuevo paquete legislativo, aumenta los requisitos para registrarse en Florida como PBM. (Los PBM son los conectores o intermediarios entre empleadores, miembros de los planes de salud, mayoristas de medicamentos, farmacias y compañías farmacéuticas). Se busca garantizar que antes de poder operar sean mejor evaluados.
“Hoy día, los PBM pagan una tarifa de 5 dólares por registrarse, revelan muy pocos detalles al Estado sobre ellos mismos y están sujetos a poca o ninguna responsabilidad”.
La reforma requiere que estos intermediarios, como requisito para registrarse, divulguen todas las organizaciones con las que están afiliados, incluidas las farmacias o empresas afiliadas dentro del esquema corporativo, además que divulguen cualquier queja o acuerdo de conciliación en el que hayan estado involucrado antes de operar en Florida.
Además, ordena a la Oficina de Regulación de Seguros tomar medidas contra los PBM que violen la ley estatal y los supervise como hace con las aseguradoras.
“Se le ha hecho creer al pueblo estadounidense que los costos de los medicamentos son altos para que las compañías farmacéuticas puedan continuar realizando investigaciones, pero esa afirmación ignora el hecho de que las investigaciones y la innovación se llevan a cabo principalmente en las universidades que pagamos todos con nuestros impuestos”, sostuvo Joseph Ladapo, Cirujano General del Estado quien vio con buenos ojos la propuesta legislativa.
Las farmacéuticas estarán obligadas a rendir cuenta y deberán divulgar todas las propuestas de aumentos de precio, además de presentar un informe anual donde se explique y justifique cualquier subida en los precios durante el año.
Hace más de dos años, Florida presentó al gobierno federal su programa de importación de medicamentos recetados desde Canadá. Según el gobierno estatal, dicho programa podría ahorrar unos 150 millones de dólares anuales a los floridanos. Sin embargo, “la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU no ha actuado sobre la propuesta”, se quejó DeSantis.
Nueve de cada diez personas mayores de 65 años toman medicamentos recetados. De ellos, la cuarta parte plantea que les resulta difícil pagarlos.
@menendezpryce