En 2023, La sociedad estadounidense, que analiza el número de nuevos casos y muertes cada año, proyectó en Florida una cantidad de 162,410 casos diagnosticados y 47,4010 decesos provocados por el cáncer.
Entre los tipos más comunes de cáncer que afectarán mortalmente a la población floridana durante el año, se encuentran el cáncer de pulmón y bronquios, con 10,230 muertes proyectadas, y el de páncreas con 4.070 decesos. Le siguen el cáncer de colon y recto con 3.980 muertes y el de mama con 3.160.
Asimismo, se vislumbra que el cáncer de próstata sea el diagnóstico principal en 2024 en el estado, con 24,090 casos, mientras que el segundo será el de mama femenina con 23.160 personas pronosticadas.
Por su parte, el cáncer de pulmón y bronquios registrará 18.580 nuevos diagnósticos y el de colon y recto 11.920 casos, seguidos del de colon y recto con 11.920 casos diagnosticados, según los resultados.
Alrededor de 340 personas mueren cada día de cáncer de pulmón, eso es casi 2,5 veces más que el número de personas que mueren a causa del cáncer colorrectal (CCR), la segunda causa principal de muerte por cáncer, señalaron los autores.
Los investigadores destacaron que aproximadamente el 81% de las 125.000 muertes por cáncer de pulmón en 2024 serán por tabaquismo, y 3.500 adicionales serán causadas por el humo de segunda mano.
Incidencia nacional
En cuanto a las estadísticas nacionales, el estudio proyecta que alrededor de 612.000 estadounidenses morirán producto del cáncer en 2024, lo que corresponde a aproximadamente 1.680 muertes por día. Además, cerca de 2 millones de residentes recibirán un diagnostico de neoplasia.
El cáncer es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos, después de las enfermedades del corazón. Sin embargo, es la principal causa de muerte entre mujeres de 40 a 79 años, y hombres de 60 a 79 años.
Los hallazgos revelaron que las muertes por cáncer continuaron en descenso durante 2021, evitándose más de 4 millones de muertes desde 1991.
La reducción del tabaquismo, la detección más temprana del cáncer y los nuevos tratamientos son algunos de los factores que han contribuido a este escenario tan positivo para los estadounidenses, dejando como resultado una caída general en la tasa de mortalidad por cáncer del 33%.
No obstante, el análisis destaca que estos avances se ven amenazados por la creciente incidencia de 6 de los 10 cánceres principales.
Las tasas de incidencia aumentaron durante 2015 y 2019 entre un 0,6% y un 1% al año para los cánceres de mama, páncreas y cuerpo uterino y entre un 2% y un 3% anual para los cánceres orales asociados al virus del papiloma humano, de próstata, de hígado, de riñón y para melanoma.
Disparidades étnicas
A pesar de este progreso, los expertos encontraron que las disparidades étnicas y demográficas persisten en la aparición y supervivencia del cáncer.
En comparación con las personas de piel clara, las tasas de mortalidad son dos veces más altas en los cánceres de próstata, estómago y cuerpo uterino entre los afroamericanos y para los cánceres de hígado, estómago y riñón en los nativos americanos.
La incidencia por sexo es más alta en los hombres afroamericanos, entre quienes las tasas durante 2016 y 2020 fueron un 79% más altas que las de los hombres asiático-americanos o isleños.
Entre las mujeres, las indio americanas tienen la incidencia más alta, que es un 4% mayor que en las mujeres de piel clara y un 14% más elevada que en las mujeres afrodescendientes, que ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente.
Esto se debe en gran medida al “racismo estructural”, que genera desigualdades de riqueza de larga data que conducen a diferencias en la exposición a factores de riesgo y en el acceso a prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer de alta calidad, detalla el estudio.
En tal sentido, señalaron las políticas segregacionistas y discriminatorias en la justicia penal, la vivienda, la educación y el empleo como factores que contribuyen a estas discrepancias.
La pobreza como factor de riesgo
Los autores enfatizaron que la pobreza persistente es un factor de riesgo de mala salud y mortalidad que se encuentra entre las principales causas de muerte junto con el tabaquismo. La pobreza se asoció constantemente con una mayor incidencia de cáncer, un diagnóstico en etapa tardía y peores resultados.
En 2022, el 25% de los indios americanos y nativos de Alaska vivían por debajo del nivel federal de pobreza, que era de $27,750 para una familia de cuatro, así como el 17% de los negros e hispanos, en comparación con el 9% de los blancos y asiáticos, indicaron.
Precisaron que el progreso nacional continuo requerirá una mayor inversión en la prevención del cáncer y el acceso a un tratamiento equitativo, especialmente entre los indios americanos, los nativos de Alaska y los afroamericanos.
Para llevar a cabo el informe 2024 fueron utilizados los últimos datos disponibles sobre la aparición y los resultados del cáncer en la población de los registros centrales de cáncer hasta 2020, así como datos de muerte del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NHIC) de 2021.
Además de los datos recopilados por el programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER) del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) desde 1973 y por el Programa Nacional de Registros de Cáncer (NPCR) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La probabilidad de desarrollar cáncer se calculó utilizando el software DevCan del NCI, versión 6.9.0,19 y el cambio porcentual anual (APC) en las tasas se cuantificó utilizando el Programa de regresión Joinpoint del NCI, versión 5.0.2.
@Lydr05
FUENTE: Conformación de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS)