MIAMI. - Podríamos decir que 2022 para Miami Beach fue el año en el que intentó reconfigurar su imagen. La ciudad floridana quiere ser otro tipo de destino. “Tenemos que deshacernos de la idea de que nuestro distrito es sólo de entretenimiento. No somos la ciudad de hace 20 años, cuando necesitábamos tener fiestas durante toda la noche para atraer a la gente”, indicó Dan Gelber, alcalde de la ciudad balneario, quien apuesta por reforzar el concepto de meca de eventos culturales, de la mano de Art Basel y festivales como South Beach Food & Wine.
Sin embargo, en el mes de enero nos sorprendió la noticia del anuncio de la demolición del emblemático hotel Deauville, uno de los símbolos de la ciudad que, en sus años de gloria, recibió a huéspedes ilustres como Tom Jones, Joan River, Judy Garland, Jerry Lewis, Eleanor Roosevelt, Muhammad Ali y los presidentes Ronald Reagan y John F Kennedy. Incluso en sus salones actuaron los Beatles.
La alcaldía alegó que realizó “una inspección minuciosa” y que el resultado coincidió con el informe presentado por el ingeniero estructural contratado por el propietario del edificio”.
El hotel Deauville había sido comprado en 2004 por cuatro millones de dólares por la familia Meruelo, pero según los datos extraoficiales el valor del terreno, frente al mar en plena Avenida Collins, supera con creces los 100 millones.
El tema del icónico hotel acompañó informativamente a la ciudad a lo largo de 2022. Incluso en las elecciones de noviembre, los residentes rechazaron, en referendo, la propuesta que permitiría levantar en el área del Deauville una torre de 375 pies de altura, superando en 175 pies el límite regulado por la zonificación existente. Los defensores de la preservación histórica dijeron que la proyectada construcción no habría rendido el debido homenaje al diseño y la historia del Deauville. Por cierto, los votantes también estuvieron desacuerdo con que se arrendaran por 99 años los estacionamientos propiedad de la ciudad para construir oficinas Clase A y diversificar el área, percibida por algunos como “muy turística”.
Nuevo rostro
En esa batalla de Gelber, por cambiar el rostro de la ciudad, con la justificación de los desórdenes ocurridos durante las vacaciones de primavera, en los que cinco personas resultaron heridas de bala, el alcalde declaró toque de queda del 23 al 30 de marzo durante las vacaciones de primavera. En las calles de South Beach la presencia policial se intensificó. Por esos días, las autoridades confiscaron más de 100 armas de fuego, se prohibió la venta de alcohol después de las 6.00pm y se restringió el estacionamiento en determinadas zonas.
Aunque se logró mantener la paz, el plan trazado por las autoridades generó algún malestar entre dueños de bares y restaurantes, quienes adujeron un considerable bajón en sus ventas. Por segundo año consecutivo, Miami Beach decretó un estado de emergencia y toque de queda.
Vibrante
Miami Beach compartió sede con su vecina Miami para albergar el evento Discover Boating Miami International Boat Show, el mayor show de embarcaciones del mundo. También acogió la conferencia de Bitcoin BTC 2022 el gran encuentro de monedas virtuales a nivel global, en el que participaron más de 200 empresas del mundo del Bitcoin.
En abril, Ocean Drive se convirtió en escenario del mítico desfile del Orgullo Gay. Unas 150.000 personas, miembros de la comunidad LGBTQ y simpatizantes acudieron, durante dos días al Miami Beach Pride, uno de los festivales más grandes de los que se realizan en el sur de Florida.
Desalojos
En una ciudad donde encontrar una vivienda a un precio asequible es misión imposible, la noticia de los desalojos de edificios por asuntos de seguridad saltó varias veces a las páginas de los rotativos. Fue el caso del edificio Annell, de 4 pisos y 54 unidades, ubicado en el número 700 de la avenida Euclid, desalojado tras desplomarse parte del techo.
En octubre, otro inmueble, el Port Royal de 14 plantas y 164 apartamentos, ubicado en el 6969 de la Avenida Collins, también fue desalojado por problemas de seguridad. El alcalde en su declaración sostuvo que era prioritario los problemas de seguridad de los edificios y que “no comprometemos la seguridad de nuestros residentes y visitantes”. El edificio se encontraba en el proceso de recertificación por 50 años de vida.
El control
En concordancia con la nueva imagen que busca Miami Beach de sí misma, la Comisión municipal aprobó una ordenanza que prohíbe fumar cigarrillos y productos derivados del tabaco en playas y parques públicos de la localidad.
La propuesta fue patrocinada por el comisionado y vicealcalde, Alex Fernández, quien dijo “tenemos las playas más lindas del mundo. Es nuestra responsabilidad mantenerlas seguras, saludables, para garantizar que estén impecables”.
Por la otra parte, el comisionado Ricky Arriola, el único en votar en contra, consideró que hay tareas más importantes que deben asumir las autoridades. La norma, aprobada en septiembre, entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023.
Al parecer, la normalidad de Miami Beach, sin pandemia de coronavirus, es también concebido por algunos como el momento de pisar el freno para calmar la vertiginosa ciudad balneario y convertirla en un remanso de paz.
Pero, cambiar el atractivo de esta mundialmente conocida urbe implica potenciar un nuevo tejido de negocios en detrimento de la tradicional industria de turismo masivo, música, alcohol, sol y playa. El resultado de la pugna entre el Miami Beach cultural y el Miami Beach super turístico es una ciudad camaleónica, cambiante, que muta de la noche a la mañana y fluye por todas las estaciones del año. Pero ojo, sus múltiples rostros puede ser su mayor atractivo.
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