@menendezpryce
Las autoridades de Miami Beach anunciaron varias medidas adicionales y restrictivas que están encaminadas a mitigar el posible impacto del coronavirus en la municipalidad. Un brote que cada día arroja cifras más elevadas en Miami-Dade.
Según el anuncio, a partir de hoy lunes todas las empresas no esenciales del municipio podrán trabajar solo hasta las 10.00 pm. Los bares, clubes nocturnos y restaurantes deben disminuir su aforo a un 50% para crear el llamado distanciamiento social y evitar el contagio.
Jimmy Morales, administrador de la ciudad, explicó que se busca "cerrar dos o tres semanas a fin de evitar un cierre de meses y meses de nuestra ciudad y de nuestra economía”.
Las autoridades proclamaron el cierre completo de las playas desde la calle 5ta hasta la 15 Calle de Miami Beach, hasta nuevo aviso.
También se decretó un toque de queda desde las 11.00 pm hasta las 5 am. Durante esas horas no se puede salir a la calle, ni circular en vehículo.
En estas dos semanas los estacionamientos que propiedad de la ciudad solo estarán abiertos a los residentes, a quienes para acceder a ellos se le solicitará comprobante de vivir en la zona.
DIARIO LAS AMERICAS (DLA) salió a la calle para recoger el sentir de los residentes y comerciantes del arena y ver cómo se acatan las medidas.
Assen es comerciante de Lincoln Road, tiene un restaurante, y afirma que desde que comenzó el brote el número de clientes ha disminuido.
“No podemos cerrar porque es muy caro mantener un restaurante abierto en esta área”, reconoció.
Pero explicó que ha tomado todas la medidas preventivas orientadas por las autoridades. “Somos más insistentes en la limpieza, en la cocina todo se manipula con guantes y los clientes están realmente espaciados porque son menos”, señaló.
“Es una crisis como otra que hemos pasado. No debemos ser ni superficiales, ni estar asustados. No tomaremos medidas anticipadas porque no entendemos, no somos médicos. Haremos lo que las autoridades indiquen al respecto”, sostuvo.
Por otra parte, la joven Bárbara confesó que trabaja en dos restaurantes. “En el otro local ya me quitaron un día y me dieron menos horas de trabajo. Yo cobro por horas, así que ganaré menos mientras que dure la crisis”.
Y sobre su salario de la próxima quincena explicó que “realmente no tenía ni idea de cuánto iba a cobrar”.
Según la camarera, que mientras conversaba con DLA invitaba a los turistas a entrar al restaurante, “se nota mucho la bajada de la afluencia de público”.
“Yo creo que todas las tiendas deberían estar cerradas”, así de rotunda se manifestó Alexandra dependiente de la tienda GUESS.
Antes de las presentes prohibiciones ese establecimiento abría de 9.30 de la mañana hasta las 12.00 de la noche. Ahora abre hasta las 6.00 de la tarde. “Yo creo que aquí no se le está dando la importancia debida a la pandemia. Cerrar, es la única forma de controlar el virus. Es así como lo están controlando en Europa. En Italia hay más de 1.600 muertos, en España 2.800 infectados y en China, después de miles de muertes, se tomaron medidas estrictas que le están dando resultados.”
“Estar abiertos lo que hace es reproducir el virus. Sobretodo, en una ciudad donde vienen tantos turistas que pueden estar infectados y nadie saberlo”.
A la pregunta a un agente de policía de por qué cerrar solo estas diez calles de playa, explicó: “El objetivo es descongestionar esta zona. Los turistas se ven obligados a ir a otras áreas, se disgregan más y evitamos las aglomeraciones.
Sin embargo, lo que DLA observó es que todos los restaurantes y terrazas de Ocean Drive, entre la 5 y la 15 calle, estaban llenos de comensales.