MIAMI.- Un hombre del sur de Florida condenado a cadena perpetua por matar a su mejor amigo en el baño de una escuela secundaria en 2004, murió por causas naturales a raíz de una afección cardiaca, según una autopsia publicada el lunes.
MIAMI.- Un hombre del sur de Florida condenado a cadena perpetua por matar a su mejor amigo en el baño de una escuela secundaria en 2004, murió por causas naturales a raíz de una afección cardiaca, según una autopsia publicada el lunes.
Michael Hernández, que tenía 14 años en el momento del crimen que sacudió a la localidad de Palmetto Bay, al suroeste de Miami, tenía 31 años cuando murió tras las rejas el pasado mes de mayo.
Según la autopsia, Hernández padecía obesidad mórbida. El hombre medía 5 pies y 10 pulgadas, pesaba 285 libras y tenía problemas de arritmia cardíaca, conforme a documentos oficiales.
Hernández fue sentenciado a cadena perpetua después de que las autoridades comprobaron que había asesinado a Jaime Gough, de 14 años, en la escuela secundaria Southwood.
Registros de la época muestran que Hernández apuñaló a Gough más de 40 veces y que después escondió en su mochila el cuchillo utilizado para perpetrar el crimen.
En el juicio realizado en 2008, los miembros del jurado rechazaron la alegación de locura presentada por la defensa de Hernández y lo condenaron por asesinato en primer grado.
Pruebas aportadas al proceso revelaron que Hernández llevaba un diario con una lista de las personas que quería matar, incluida su propia hermana, y que había estado fascinado con otros asesinos en serie como Ted Bundy y Jeffrey Dahmer.
Los documentos del caso también consignan que el hombre sentía que tenía la misión de "limpiar el planeta" cometiendo asesinatos.