MIAMI.- El escándalo protagonizado por el senador de la Florida Frank Artiles escaló a tan alto nivel, por sus palabras de corte racista en contra de la comunidad afroamericana, los hispanos y la mujer que, finalmente, bajo una fuerte presión social, el político cubanoamericano debió renunciar a su escaño en la Cámara Alta del Congreso estatal.
La controversia comenzó la noche del lunes, cuando el exmarine se vio involucrado en una charla, entre tragos de licor, con dos colegas afroamericanos, en un exclusivo bar cercano al Capitolio, en Tallahassee, en donde lanzó palabras que ofendieron a legisladores estatales de la raza negra.
En su carta de dimisión dirigida al presidente de la Cámara Alta estatal, Joe Negron, Artiles dijo que da un paso al costado por el bien de su familia y de la institución del Senado. “Mis acciones y mi presencia en el Gobierno son ahora una distracción para mis colegas, el proceso legislativo y los ciudadanos de este gran Estado”, subrayó el político al justificar su determinación.
Y agregó: “Está claro que cada acción tiene sus consecuencias y en eso necesito tiempo de reflexión personal y crecimiento”.
El incidente que degeneró en la renuncia de Artiles tuvo lugar cuando el dirigente republicano compartía en el club privado del Senado estatal con los también senadores Audrey Gibson, demócrata de Jacksonville, y Perry Thurston, demócrata de Fort Lauderdale.
Acorde con los dos congresistas que lo acompañaban, Artiles declaró que el presidente del Senado había logrado alcanzar esa posición en el cuerpo legislativo gracias “a seis n...”, calificativo de connotación sustancialmente peyorativa, que es considerado una “alta ofensa” por los afroamericanos. También habría pronunciado palabras despectivas contra la mujer.
En primera instancia, el senador que representaba a un amplio sector de Hialeah, Kendall y otras localidades de Miami-Dade, fue suspendido del comité estatal que presidía como respuesta a una queja de los representantes Gibson y Thurston.
Acto seguido, los 28 integrantes de la bancada afroamericana en la Florida votaron por unanimidad para interponer una queja contra Artiles, con el fin de exigir su destitución, y se había iniciado una investigación en su contra.
DIARIO LAS AMÉRICAS intentó comunicarse con el dimitente senador a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto, pero fue imposible. En dos ocasiones sólo respondió: “Sorry, I can’t talk right now” o “Disculpe, no puedo hablar en este momento”.
Un día después de que trascendiera la polémica a la opinión pública el martes pasado, Artiles se disculpó en la plenaria del Senado. “Extiendo una sentida disculpa a mis colegas y a todos los que he ofendido", afirmó el legislador.
“Triunfo para los demócratas”
La dimisión de Artiles fue bien recibida por el Partido Demócrata. La vocera de la colectividad en la Florida, Johana Cervone, consideró un “triunfo” para los liberales la renuncia del senador que representaba al Partido Republicano.
“Él tuvo que escuchar la presión de los demócratas y de mucha gente a través de la Florida y el país, y estamos muy entusiasmados porque debe haber una elección especial; hay demócratas que están ganando a través del país en áreas que han sido tradicionalmente republicanas”, recalcó la portavoz demócrata.
Más adelante, dijo: “Tenemos muchas esperanzas de que ahora las personas del distrito 40 puedan tener un representante que verdaderamente reivindique sus valores”.
Sostuvo también que Artiles hizo algo indebido al ofender a “tanta gente con sus palabras” y estimó que la renuncia del senador republicano fue un paso acertado. “Personas como él no deberían representar a los residentes de la Florida, ni a nadie en nuestro país”.
Annette Taddeo
Una vez se conoció la renuncia de Artiles, la activista demócrata Annette Taddeo recibió una serie de llamadas, con el propósito de plantearle: “Queremos que aspire al Senado”.
Sin embargo, Taddeo considera que aún es muy prematuro hablar de esa posibilidad y deja en manos del “pueblo” una eventual campaña política, que le permita disputar el escaño por el distrito 40 que ha quedado acéfalo a raíz de la salida de Artiles.
La excandidata al Congreso federal y a la vice jefatura de la Florida, dijo en torno a la renuncia del senador Artiles que “la recibo con mucha alegría porque fue la comunidad unida, los hispanos, los afroamericanos y los votantes del distrito 40, diciendo ‘nosotros no podemos aceptar esto’, y lo logramos”.
Agregó Taddeo que esta es una gran oportunidad para el Partido Demócrata, en aras de ganar un nueva posición en el órgano legislativo de la Florida, pero calificó como más importante el hecho de que sea la comunidad la que decida quién debe ser su representante en el Senado.
“Estoy recibiendo muchas llamadas, pero es sumamente importante que la comunidad hable y diga quién quiere que los represente, y espero que lo hagan no solo los hispanos, sino también los afroamericanos, con quienes estuve el jueves pidiendo la renuncia de Artiles”, acotó.
Históricamente, el distrito 40 ha sido representado por líderes de la comunidad afroamericana, pero en tiempos recientes el renglón hispano ha ido ‘ganando terreno’ en el mismo.
“No representaba a Hialeah”
Otra de las voces que se pronunciaron alrededor de la dimisión de Artiles fue la del exalcalde de Hialeah, Raúl Martínez, quien se había mostrado indignado cuando el saliente senador justificó sus palabras argumentando que él creció en Hialeah.
Para Martínez, Artiles hizo lo correcto al marginarse del Senado.
“Quien se debe sentir abochornado es el representante José Oliva, quien le había echado la culpa de todo en este escándalo al presidente del Senado. Si Oliva es o era amigo de Artiles debió evitar que cometiera ese tipo de ridiculeces combinando las bebidas”, aseveró el exmandatario de origen cubano.
Enfatizó que en Hialeah la gente no habla como lo quiso dar a entender Artiles. Además –aseguró– el hasta el viernes senador de la Florida “jamás ha representado en nada a Hialeah y yo ni siquiera lo conozco como miembro de la comunidad en donde he vivido por muchos años”.
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