[email protected]
@danielcastrope
[email protected]
@danielcastrope
MIAMI.- El nuevo año comienza con la esperada legislatura del Congreso de la Florida en Tallahassee y una serie de importantes temas a discutir que podría marcar el curso de la vida de los floridanos en el futuro cercano.
Entre esos temas destaca la creciente factura que deben pagar por vivir en el Estado del Sol, dada la amenaza de inundaciones con el llamado cambio climático, el asedio de los huracanes y las muchas veces desenfrenadas reclamaciones por daños materiales.
Según los datos suministrados por National Association of Insurance Commissioners, la asociación nacional que contabiliza los gastos y las ganancias del negocio de los seguros, los propietarios en la Florida pagan una media de 2.000 dólares al año.
Sin embargo, quienes residen en el sur del estado, Miami-Dade, Broward o Los Cayos, pagan una media que supera los 3.000 dólares y en muchos casos alcanza los 4.000 dólares o más. Se trata de una asignatura pendiente que el Gobierno estatal no ha sido capaz de solucionar.
Letras claras
Uno de los requisitos para acceder a un crédito bancario que permita financiar la compra de una casa en el estado de la Florida, y en otras partes del país, es adquirir un seguro contra incendios y huracanes que algunas personas creen, o pueden llegar a creer, que también cubre daños por inundaciones en la propiedad.
Por tal motivo, la senadora estatal, Annette Taddeo, presentó un proyecto de ley que establece la obligatoriedad de incluir en los contratos de seguros contra huracanes un documento adicional en donde quede claramente estipulado que los perjuicios causados por una inundación no son parte de esa póliza que está comprando un futuro propietario.
La legisladora de origen colombiano dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que, además de falta de información y atención, es probable que “haya publicidad engañosa” y –añadió– “en otros casos el vendedor de una póliza no le informa al comprador que el seguro solo cubre los daños causados por un huracán, y no por inundaciones”.
Según Taddeo, a raíz del paso del huracán Irma por el sur de la Florida “un alto número de propietarios de viviendas” presentaron reclamos a las compañías aseguradoras por los percances que tuvieron sus propiedades como consecuencia de la acumulación de agua generada por el ciclón, “y finalmente se encontraron con una dura realidad”.
“Queremos que las personas conozcan esta peculiaridad y que cuando estén en el proceso de firmar los papeles que quede claro, en un lenguaje entendible y poco técnico, que esos seguros de huracanes no cubren inundaciones, para que después no haya malos entendidos”, explicó.
Taddeo forma parte del comité de Banca y Seguros del Senado de la Florida y asegura que el cuerpo legislativo continúa trabajando para mejorar las regulaciones del costo y las operaciones de las compañías aseguradoras, incluyendo a Citizens, que fue creada por el estado de la Florida en 2002 y protege hoy a unas 484.000 propiedades.
Advertencia
De acuerdo con la senadora estatal, en un condado como Miami-Dade esa advertencia es “muy importante” porque existen zonas que son vulnerables a las inundaciones, como La Playa y la zona costera de Miami y el río, en donde son más frecuentes esas confusiones entre quienes se hacen a un seguro contra huracanes.
Pero también –según Taddeo– el problema de las inundaciones está empeorando en áreas del interior de Miami-Dade, específicamente en zonas como Kendall, Westchester y Doral, en donde se presentan esos problemas no solo por la acción de un huracán o tormenta tropical, sino en algunos casos solo por lluvias.
Agregó que una opción para los futuros propietarios de vivienda es comprar por separado un seguro contra inundaciones que, acorde con sus palabras, “es federal y muy barato, incluso mucho más que una póliza que cubra los daños derivados de un huracán”.
Dijo que “el seguro de inundación muchas veces los vendedores de estas coberturas no quieren ofrecerlo porque no es rentable para ellos, entonces no se preocupan por advertirle a la gente que está comprando algo que no va a cubrir esa parte”.
Y dijo más adelante: “Cuando el huracán Andrew mis padres perdieron la casa, y la mayoría de las pérdidas en las viviendas, como la de mis padres, fueron por las inundaciones y no por el huracán a pesar de que fue muy fuerte”.
Efectos del cambio climático
Taddeo se mostró preocupada por los resultados de estudios recientes que permiten saber que a raíz del cambio climático “los huracanes se están volviendo más fuertes y las cláusulas del seguro de huracán no cubren los daños por el agua”.
Sostuvo que en esta legislación del Senado estatal, luego del ciclón Irma, “le estamos dedicando mucho tiempo al tema de los seguros y al problema de los costos, pero también al fraude que sube esos costos”.
“Tenemos que hablar del cambio climático porque las aseguradoras van a seguir yéndose de la Florida por el problema que viene con las inundaciones y eventualmente nos van a subir las tasas. Entonces necesitamos empezar a actuar para arreglar esa situación”, recalcó.
Para Taddeo, el 2017 fue un año en el que “no se pudo mencionar la expresión ‘cambio climático’ porque no la permitía el gobernador Rick Scott, y nosotros tenemos que pensar en la más grande inversión de una persona, que es su casa”.
Anticipó que los mapas que anuncian las zonas de inundaciones en la Florida van a sufrir modificaciones teniendo en cuenta el cambio climático, y como consecuencia de ello es posible que los bancos tengan que exigir también un seguro que cubra los daños ocasionados por la acumulación de agua.
“Nada de eso todavía es seguro, pero tanto nosotros en Tallahassee como los bancos estamos esperando esos mapas de inundaciones de los que va a depender mucho que los seguros suban sus valores o los dejen como están”, puntualizó.