La feliz centenaria, rodeada de familiares y amigos y con una mente muy clara, expresó su agradecimiento en varios idiomas
Mollie Hortwitz festeja junto sus hijos y nietos y el alcalde Steven Meiner.
CESAR MENENDEZ DLA
Mollie Hortwitz, sopla las velas en su 108 cumpleaños.
CESAR MENENDEZ DLA MIAMI.- Mollie Hortwitz, sobreviviente del Holocausto, celebró su 108 cumpleaños junto a familiares y amigos en una bonita ceremonia en el Jardín Botánico de Miami Beach que contó con la presencia del alcalde local, Steven Meiner.
“Estoy muy feliz, muchas gracias por venir a celebrar; los voy a recordar eternamente”, dijo Hortwitz visiblemente emocionada.
La centenaria, oriunda de Lituania, recordó que ella fue la única sobreviviente de su familia en el gueto judío de la ciudad de Vilna, durante la ocupación nazi. “Mi padre murió, mi hermana y sus cuatro hijos murieron”.
Sus padres , su marido, una hermana, cuatro sobrinos y su hijo primogénito, Pinhus, estuvieron entre los primeros en ser secuestrados y asesinados en el gueto.
En 1947, huyendo de la devastación de la guerra, Malka Godur, que así era su nombre en Lituania, junto a su hijo Eduardo Godur, llegó a Cuba. donde tenían familia.
Unos 15 años después, cuando Fidel Castro se hizo con el poder de la isla, Hortwitz volvió a emigrar, esta vez a EEUU.
“La vida de Hortwitz es motivo de inspiración. Sobrevivió a los nazis durante el Holocausto, a la Cuba de Castro y ahora está celebrando en Miami-Beach su 108 cumpleaños. Es maravilloso poder participar en esta fiesta”, afirmó el alcalde Meiner, quien no ocultó su asombro al comprobar la lucidez de Hortwitz. “Ella recuerda nuestro encuentro en la celebración del año pasado cuando yo era comisionado. Incluso en aquel entonces predijo que sería el próximo alcalde”.
Meyer Godur, de 61 años, dijo que es una dicha tener una abuela que ha vivido tanto, que ha visto tantos cambios en el mundo. “Que logró rehacer su vida en EEUU, rodeada de gente que la quiere, en un país que te da la oportunidad de alcanzar lo que uno se proponga”.
“Mi madre es una persona brillante, su mente es muy abierta. Se da cuenta de todo lo que está pasando y lleva una vida bastante participativa en la medida de sus posibilidades”, explicó su hija Sara Redler, muy feliz de poder disfrutar de su madre centenaria.
Hortwitz, que tiene dos hijos, siete nietos y 14 bisnietos, sopló las velas, cantó "Cumpleaños Feliz" en inglés, español y yiddish, e incluso dijo algunas frases en ruso, lo que demuestra la brillantez de su mente.
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