MIAMI - Los venezolanos residentes del sur de la Florida se dieron cita este domingo en la iglesia St. Andrew Catholic Church de Coral Spring para celebrar el día de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela. La ceremonia se inició con una procesión en la que los feligreses cantaron en honor a la virgen, y gritaron aleluyas y alabanza.
La ceremonia empezó con la entrada de un grupo de niños, jóvenes y adultos de un grupo de danzas venezolanos, ademas de las integrantes del coro, y otras personas que decidieron vestir trajes típicos venezolanos para rendir honor a la patrona.
“Los venezolanos debemos unirse en oración. Debemos orar con convicción y sin miedo. Pidámosle al Señor venga de prisa a socorrer a Venezuela; ayúdenos a derrotar a los criminales que gobiernan Venezuela. Pero hay que pedirlo con ganas, con fe, con la certeza de que ocurrirá pronto”.
Así lo señaló el padre Pedro Freites Romero, quien este domingo ofició una misa en honor a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela en la iglesia St. Andrew Catholic Church de Coral Spring, donde se dio cita una nutrida comunidad principalmente de venezolanos que mostraron su devoción por la patrona y elevaron sus oraciones para que de una vez por toda finalice la dictadura opresora que gobierna en el país suramericano.
Durante su reflexión exhortó a los presentes a pensar qué ha pasado para que los venezolanos de bien hayan tenido que salir de su nación buscando una mejor vida. “Estamos marcados por una realidad identificada por la tragedia, el sufrimiento, el hambre, la opresión. Les pido que elevemos las oraciones”.
El padre analizó el Salmo 88 leído durante la eucaristía que asegura que “Dios es nuestro refugio de generación en generación. Dios es nuestro padre, nuestra fuerza”.
“Dónde estamos los cristianos católicos. Por qué hemos permitido llegar a donde estamos, dejando que el enemigo de Dios, que es la célula maligna de la corrupción penetre en todos los sectores y en todas las instituciones de nuestras vidas y nos lleva a nosotros a vivir en una permanente diáspora, dispersión”.
Aseguró que la palabra de Dios invita a pedir sabiduría, para entender cuál es el plan que Dios tiene para nosotros, y cómo nosotros podemos entenderlo para dar solución a los problemas que nos agobian.
Recalcó que es momento de apoyar a Venezuela y a todos los países que reciben con los brazos abiertos a los miles de inmigrantes que salen por las diferentes fronteras buscando así sea algo de comer.
“En muchos países nos están cerrando las puertas. No vengo aquí a dar un discurso político, tenemos que condenar y rechazar a los políticos y politiqueros que se benefician de negocios turbios que institucionalizan la maldad, el oprobio. Hemos permitido que se instale un régimen comunista y nosotros los hijos de Dios debemos formar parte de una ejercito de vida y llegar a nuestras raíces cristianas”.
Recordó que fue desde Venezuela que salió la gesta heroica que liberó países hermanos del yugo español, pero ahora los venezolanos necesitan de la bondad en otras latitudes.
“El comunismo es la máquina destructora y lo que empieza a destruir es a su familia. Quiere a sus hijos sean libres. No podemos permitir que se sigan construyendo estructuras delincuenciales, no podemos ser comunista y no podemos conformarnos y no podemos dejar marcha atrás el anhelo de justicia que es el ser humano. Debe haber una reserva moral que rescate al país. No podemos ser indiferentes ante los que quedaron allá”.
Para finalizar sus palabras, exhortó a los feligreses a orar con fe y seguridad por la paz de Venezuela. Y antes de dar la bendición, entonó las notas del himno nacional.
FUENTE: REDACCIÓN
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