MIAMI.- Tras el voraz incendio de la planta procesadora de desechos en Doral en febrero, el gobierno condal de Miami-Dade no logra ponerse de acuerdo sobre qué hacer acerca de una nueva instalación y el director de Manejo de Residuos Sólidos, Michael J. Fernández, advierte sobre posibles violaciones de la ley y presenta su renuncia.
El señor Fernández señaló que, si no se considera la ampliación de vertederos, el Condado podría estar violando una ley que exige capacidad para cinco años de desechos.
“En este punto, el Condado tendrá que emitir una moratoria para detener todo el desarrollo en Miami-Dade a partir del próximo año o iniciar los planes sugeridos para aumentar la capacidad de vertederos”, anunció Fernández en su carta de renuncia.
Respecto a la advertencia de Fernández, la alcaldesa condal, Daniella Levine Cava declaró que “no es una sorpresa” porque el asunto fue tratado anteriormente.
El asunto sobre la ampliación o construcción de otro vertedero resurgió tras el incendio de la planta de Doral, que es administrada por la empresa Covanta, y puso fuera de servicio la instalación.
Vecinos de Doral, que por años han protestado por el mal olor y las posibles implicaciones en la salud pública, exigen la reubicación de la planta procesadora lejos de los límites urbanos de la localidad que le fue permitido crecer cerca del vertedero.
De hecho, el vicealcalde de la municipalidad de Doral, Rafael Pineyro declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS: “No queremos que haya algún tipo de concesión donde se indique que se va a reabrir la planta temporalmente, porque sabemos lo que significa temporalmente, sobre todo a nivel de gobierno”.
Entretanto, el Gobierno condal continúa analizando cómo afrontar la situación y construir una nueva planta procesadora de desechos en algún lugar que no ha sido determinado.
Según un informe del medio nacional especializado en desechos y reciclaje Recycling Today, Miami-Dade operará el servicio de recogida con una pérdida de 17 millones de dólares, durante los próximos dos años, tras renovar el contrato con las empresas WM y Waste Connections, ambas de Texas; y Coastal Waste & Recycling, de Florida, para formar parte del manejo de desperdicios.
Según los términos de los contratos renovados, el Miami-Dade gastará 44 millones de dólares adicionales en reciclaje y recolección durante los próximos dos años.
Esos contratos, que originalmente fueron emitidos en 2008, caducaban el 31 de marzo, pero ahora se extienden hasta el 31 de marzo de 2025.
“El Condado”, continúa el informe, “ha presentado una solicitud de propuesta (RFP) para que nuevas empresas administren su recolección y procesamiento. Sin embargo, no está claro cuándo el Condado planea seleccionar nuevas empresas y firmar contratos”.