miércoles 4  de  septiembre 2024
DEVOCIÓN

Virgen de la Caridad, “renueva en nosotros el don de tu amor”

Cada 8 de septiembre regresamos a ella, como las olas, como es costumbre, con girasoles y ofrendas, y la vemos en su altar, en esta hermosa ermita recostada al mar

Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMI — “¡Madre de la reconciliación! Reúne a tu pueblo disperso por el mundo. Renueva en nosotros el don de tu amor”, decimos los exiliados, los expatriados y los libres. La Oración a la Virgen de la Caridad, esa que leemos con voz temblorosa, nos une frente a su imagen, al centro del gran mural que cuenta la historia de Cuba.

Estamos en la Ermita de la Caridad, en Miami, muchos llevamos prendas amarillas como el manto de la Virgen, compartimos ese estado de solemnidad que implica agradecer por los milagros y rogar por los que sufren. “Dos almas tengo sin duda: ésta que conmigo va, y la que dejé a la Virgen”, escribió el sacerdote Francisco Romero en 1936. Y es cierto que sus devotos la llevamos siempre presente.

Como cada 8 de septiembre, regresamos a ella, como las olas, como es costumbre, con girasoles y ofrendas, y la vemos en su altar, en esa hermosa ermita recostada al mar, con un malecón que tanta nostalgia despierta.

Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, conocida como la Virgen de la Caridad del Cobre o Cachita, es una de las advocaciones de la Virgen María y ostenta el título de Patrona de Cuba, designación realizada por el Papa Benedicto XV en 1916. La veneración de esta imagen mariana tiene lugar en la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba, y también en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad, o Ermita de la Caridad, en Miami.

La Virgen y el mar

La historia de la Virgen de la Caridad del Cobre se remonta a principios de 1613, cuando su imagen apareció en la Bahía de Nipe, la mayor de Cuba, en la costa norte de la región oriental de la isla. La Virgen fue avistada por tres esclavos: Juan Moreno, un niño negro de 10 años, y dos hermanos indígenas de pura sangre, Juan y Rodrigo de Hoyos, que trabajaban como esclavos en las minas de cobre de la zona. Estos tres personajes son conocidos como "los tres Juanes".

Según el relato de Juan Moreno, registrado bajo juramento eclesiástico "setenta y cinco años después del suceso" y conservado en el Archivo de Indias de Sevilla, los jóvenes divisaron la imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos, la misma que es venerada por los cubanos hoy en día.

La imagen se acercaba flotando en una tabla, en la que se leía la inscripción "Yo soy la Virgen de la Caridad".

Inicialmente, se construyó un santuario con hojas de guano y tablas, pero luego esta fue trasladada al que se convertiría en su santuario permanente, ubicado en la cima de una colina cercana a las minas de cobre.

Durante las luchas por la independencia de Cuba que comenzaron en 1868, las fuerzas del Ejército Libertador de Cuba sentían una profunda devoción hacia la Virgen de la Caridad. Fue por eso por lo que en 1915 los veteranos de la Guerra de Independencia se dirigieron al Papa Benedicto XV solicitando que nombrara a la Virgen de la Caridad del Cobre Patrona de Cuba. El 10 de mayo de 1916, el Papa Benedicto XV concedió el título de Patrona de Cuba a la Virgen. Posteriormente, el Papa Pío XI dio su autorización para la coronación oficial de la imagen.

El 20 de diciembre de 1936, el entonces obispo de Santiago de Cuba, Monseñor Valentín Zubizarreta, llevó a cabo la coronación canónica de la sagrada imagen.

En su visita a Cuba en 1998, San Juan Pablo II rindió homenaje al pueblo cubano coronando y bendiciendo la imagen de la Patrona de Cuba durante una misa celebrada en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba el 24 de enero. El Papa destacó la importancia de recordar los eventos relacionados con la Caridad y subrayó el papel especial que la Virgen María desempeña en la misión de la Iglesia.

En marzo de 2012, Benedicto XVI le concedió la Rosa de Oro de la Cristiandad en conmemoración del cuadringentésimo aniversario de la aparición de la imagen.

En septiembre de 2015, durante su visita a Cuba y en ocasión del centenario de la consagración de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre, también conocida como "Cachita", el Papa Francisco proclamó un Año Santo Extraordinario de la Misericordia.

Aquellos que visitan el Santuario en Santiago de Cuba suelen llevarse pequeñas piedras que brillan con el cobre de la mina. Se dice que brindan una protección especial contra las adversidades. En esta orilla, quienes visitamos a la Virgen en su ermita nos llevamos una medallita con su imagen para que nos acompañe y nos cuide.

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Fragmentos del poema “Balada del peregrino”, escrito en 1936 por el sacerdote Francisco Romero (Aragón, España, ¿? - La Habana, Cuba, 1940)

I

En el nombre sacrosanto

de la Excelsa Trinidad,

peregrino voy al Cobre

donde la Virgen está.

Ampare Dios mi bohío

y proteja mi palmar,

mientras cumplo la promesa

que formuló mi piedad.

Alivio daré al camino

con tu nombre por cantar:

que tu nombre es melodía,

¡Virgen de la Caridad!

VIII

Dos almas tengo sin duda:

ésta que conmigo va,

y la que dejé a la Virgen,

de hinojos ante su altar.

Prendida aquélla en la gracia

quedó de celeste imán,

y ésta camina al reclamo

de un bohío en un palmar.

Bajo un dosel me imagino

de protección contra el mal…

¡Por ti, Patrona de Cuba,

Virgen de la Caridad!

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