viernes 11  de  octubre 2024
ASESORÍA LEGAL

Horas extras no pagadas… ¿dinero perdido?

Es bastante común ver a trabajadores con salarios fijos en vez del pago horario y/o clasificados como exentos del pago de horas extras, lo que le evita gastos al empleador a costa del empleado
Diario las Américas | RICARDO J. RODRÍGUEZ VACAS, ESQ.
Por RICARDO J. RODRÍGUEZ VACAS, ESQ.
 
Con papeles o sin papeles, usted tiene derecho al fruto de su trabajo. Desde el ciudadano nativo hasta el inmigrante indocumentado, merecen su pago. Generalmente si usted trabaja más de 40 horas se le tiene que pagar el tiempo extra o, en inglés, el “overtime”. Comúnmente, los empleadores clasifican erróneamente el trabajo de sus empleados. A veces se hacen sin querer, y otras veces, adrede.
 
Es bastante común ver a trabajadores con salarios fijos en vez del pago horario y/o clasificados como exentos del pago de horas extras, lo que le evita gastos al empleador a costa del empleado. Si a usted le están pagando un salario, está trabajando más de 40 horas semanales, y/o lo categorizaron como empleado exento cuando no lo es, probablemente le deban dinero.
 
Exentos de overtime
Ahora, ¿cómo saber quiénes están exentos o no del pago del overtime? Generalmente, se deja exentos de ese pago a personal con trabajos de administrativos, profesionales o de ejecutivos, cuyas tareas no son medibles en horas, son tareas intelectuales y pueden dilatarse de acuerdo al ritmo de cada persona.
 
Los administrativos son aquellos que no realizan trabajo manual como tarea primaria, por ejemplo los contadores, recursos humanos, etc. Los profesionales caen bajo un criterio del cual su trabajo es casi siempre intelectual, variado, y donde existe la discreción en sus decisiones de trabajo, por ejemplo el clero, los doctores, abogados, maestros, arquitectos, etc.
 
Algunos profesionales creativos como músicos, actores, escritores, y algunos periodistas, pueden ser considerados como exentos de horas extras cuando trabajan con su imaginación, talento, originalidad e invención y disponen ellos de su tiempo y control de contenido, tienen libertad editorial, por ejemplo, y suelen no ser controlados por un jefe.
 
Los técnicos de computación y ordenadoras también pueden ser considerados exentos cuando sus tareas se relacionan generalmente con el análisis y desarrollo de sistemas, la programación e ingeniería.
 
Los ejecutivos son los que regulan o dirigen equipos de trabajo, llamados gerentes o directivos. Casi siempre, aquellos que ganan más de 100.000 dólares al año están exentos y los que ganan menos de 23.600 al año no lo están. La ley que regula este tema se llama Fair Labor Standards Act (FLSA).
Esta ley dice que la mayoría de los empleados deben recibir el mínimo garantizado de pago establecido por ley más horas extra si uno trabaja más de 40 horas a la semana. El pago de las horas extras sigue la fórmula de tiempo y medio: por cada hora extra se paga una hora y media más (pago regular x 1,5).
 
Miedo al reclamo laboral
Es común temer por su situación económica, estatus migratorio, o la posibilidad de ser despedido por reclamar lo que uno merece. Pero no se preocupe que la justicia está de su lado. Hay penalidades severas contra los empleadores que castigan o despiden a sus empleados por exigir su pago legal. En este país se respeta y aplica la ley. Aquí puedes obtener justicia antes que un empleador, aunque este sea pequeño o inmenso.
Vamos a tomar un caso hipotético para explicar un ejemplo común. Fulanito del Tal es un inmigrante sin papeles y que casi no habla inglés y que llegó de alguna manera a Miami desde Mongolia. Un día caminando por la Calle 8 probó un pastelito cubano y se enamoró de la comida caribeña.
A la semana consiguió empleo en negro (por izquierda) en “El Imperio de los Churros y el Café”. Ahí trabajaba 15 horas diarias vendiendo churros y cafecitos. Le pagaban en efectivo un salario fijo de 450 dólares a la semana. El joven de Mongolia estaba contentísimo con su nueva vida en Miami. Un día, le sirvió un churro frío a una turista argentina que se quejó con los dueños. A los 10 minutos lo despidieron y lo dejaron sin empleo.
 
¿Demandar sin dinero?
Fulanito no fue a un abogado porque no tenía dinero y porque pensaba que si decía que había trabajado por la izquierda y sin papeles lo iban a deportar. Dos errores. Por un lado, la mayoría de los abogados de overtime suelen asumir los gastos del litigio y cobran un porcentaje si el caso se gana. Si no lo ganan la pérdida es del abogado, no del cliente.
Por el otro, en cuanto al miedo a ser deportado, es importante saber que una demanda bajo el Federal Labor Standard Act por falta de pago de horas extras trabajadas, la corte no toma en cuenta el estatus legal del empleado. Eso quiere decir que para estos casos de FLSA, tanto el documentado como el indocumentado son vistos como empleados ante la ley y tienen los mismos derechos.
 
Fulanito debería ir a un abogado, contarle su caso sin miedos, y escuchar qué posibilidades hay de demandar al empleador. Debe tener la confianza de que todo lo que le diga es información confidencial y protegida igual que sucede entre el cura y el penitente.
 
En estos casos se puede presentar la demanda hasta dos y tres años después de la supuesta violación laboral, dependiendo de cómo fueron los hechos.
 
Un abogado bueno nunca garantiza un resultado pero sí sabe si un caso es más fuerte que otros. Lo que puede determinar si un caso es fuerte o no son las pruebas de violación, las finanzas y ganancias del empleador, el tiempo que pasó desde el último hecho y la seriedad del cliente. El caso de Fulanito, que es común en Miami, vale la pena.
 
Si su caso es similar al de Fulanito, tome apunte y defienda sus derechos. Recuerde que aquí, como en todo el mundo, "el que no llora no mama" y "el que no demanda no gana".
 
Tome acción
 
En resumen, si usted cree que deberían pagarle sus horas extras trabajadas y no lo hacen, visite a su abogado o llámeme a mí. No pierda la oportunidad de defender sus derechos.
 
Pero antes, tenga en mano su contrato de trabajo, si existiera, para saber qué cargo o posición exacta le han designado y así comprobar si está o no exento del pago de horas extras. Si usted no ha firmado ningún contrato, busque sus boletas de pago o recibos. 
 
También es bueno tener pruebas de las horas de más trabajadas, anótelas. Guarde nombres de compañeros o posibles testigos de su trabajo extra.
 
Para saber si está correctamente clasificado por su empleador, anote: (1) cuánto le pagan, (2) cómo le pagan, (3) qué tipo de trabajo hace (4) cómo lo hace y (5) cuántas horas está trabajando por semana. 
 
Con esta información, un abogado podrá decirle si los títulos o designaciones que le ha dado su empresa coinciden o no con lo que usted hace realmente y si está o no exento del pago de overtime. Entonces, le dirá si su caso es fuerte para iniciar una demanda.
 
Recuerde que en este país la ley se puede utilizar para acercarse al sueño americano de prosperidad.
 
Lo invito a escribirme cualquier pregunta que tenga sobre estos temas y otros legales, y en esta columna, todos los lunes, le daré mis mejores consejos. 

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