BOGOTÁ.- El Ejército de Colombia abrió una investigación ante un posible caso de amenazas e intimidaciones por parte de militares contra población civil en la zona rural de El Manso, en el departamento de Córdoba, ubicada en el norte del país.
El Ejército colombiano dijo que los militares podrían estar inmersos en actos de violencia contra la población civil
BOGOTÁ.- El Ejército de Colombia abrió una investigación ante un posible caso de amenazas e intimidaciones por parte de militares contra población civil en la zona rural de El Manso, en el departamento de Córdoba, ubicada en el norte del país.
Las autoridades conocieron de la posible infracción a través de un vídeo que circula en redes sociales. "Tan pronto es recibida la información, se ordenó el desplazamiento de una unidad militar para brindar seguridad a los habitantes", reza un comunicado.
Según el video, que fue grabado por uno de los campesinos de El Manso, los hechos ocurrieron el pasado 11 de septiembre. En las imágenes se observa a uno de los hombres con una pistola que apuntaba a una mujer que llevaba un bebé en brazos, luego de pedirle que se identificaran.
“Aquí nosotros no estamos violando nada, acá no se maltrata a la gente. Identifíquense, porque vienen a atropellarnos”, le respondió la mujer, reseñó El Heraldo.
Tras enviar a un destacamento a la zona, el Ejército colombiano determinó que los infractores podrían ser soldados del 33 Batallón de Infantería, que estarían "inmersos en un posible acto de violencia contra la población civil y sujetos de especial protección constitucional".
"Inmediatamente se conoció la información, se desplazó una comisión inspectora, y ya se encuentra en el lugar de los hechos verificando los procesos y procedimientos efectuados por parte de la unidad militar", destacó el Ejército colombiano.
Finalmente, el Ejército denunció los hechos y enfatizó que este comportamiento "no representa los principios y valores enseñados en las escuelas de formación", donde se insiste en el "respeto absoluto por los Derechos Humano".
Por su parte, la Fiscalía del país sudamericano informó en su perfil oficial de la red social X -antes conocida como Twitter- que envió a la zona un equipo conformado por fiscales e investigadores de la Dirección Nacional de Derechos Humanos.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, advirtió que estos hechos son "de suma gravedad" y requieren medidas "drásticas". "Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades, sino a las propias Fuerzas Militares", manifestó.
En respuesta, el presidente del partido Comunes, el exguerillero de las FARC-EP, Rodrigo Londoño, lamentó que "la doctrina militar del enemigo interno sigue enraizada en el corazón de las Fuerzas Militares, llevando a soldados a actuar contra la población civil".
FUENTE: Con información de Europa Press