MIAMI.- Tras una exitosa primera temporada, la comedia teatral Papás Fritos regresa a las tablas de Miami, esta vez en el Teatro 8.
MIAMI.- Tras una exitosa primera temporada, la comedia teatral Papás Fritos regresa a las tablas de Miami, esta vez en el Teatro 8.
Dirigida por Yusnel Suárez, la pieza del dramaturgo Pablo Mir, que se ha presentado en Argentina, Chile y España, retrata de manera divertida las inseguridades de una pareja ante el desafío de ser padres.
Mientras esperan el resultado de una prueba de embarazo, Valeria (Rachel Cruz) y Diego (Héctor Medina) viajan al futuro para saber cuánto les cambiaría la vida si tienen un hijo.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con la actriz Rachel Cruz sobre el regreso de la obra.
- Cuéntanos sobre las expectativas acerca de este regreso después del éxito de la primera temporada.
Esta comedia es como los buenos vinos: mientras más pasa el tiempo, mejor se pone. Los que ya la vieron hace dos años van a descubrir muchas cosas nuevas, muchos chistes nuevos, actuales, porque esta obra trata un conflicto que es tan actual como universal: ser padres.
Ese salto al abismo de la paternidad que ilusiona a muchas personas y asusta a tantas otras y que Papás Fritos aborda desde la risa y la reflexión sin pelos en la lengua.
Las cosas que cómo padre pensante que nunca dijiste están en esta comedia y te mantienen conectado en su hora y media de duración, gracias también en gran medida a la adaptación hecha por nuestro director Yusnel Suàrez.
El icónico Teatro 8, antiguo Teatro Bellas Artes de Miami, es el mejor lugar para el reestreno porque además de que su director Alejandro Vales nos ha abierto sus puertas con mucho cariño, significa actuar en el mismo escenario donde se han presentado grandes figuras del arte teatral hispanoamericano.
- ¿Cómo enfrentas esta obra como madre, y qué ha aportado tu propia experiencia a la construcción de tu personaje?
Este texto pudiera decirse toda la vida, en todos los idiomas y en cualquier país. El trabajo actoral y el maternal nunca terminan, lo cual te permite poder encontrarle cientos de aristas nuevas a lo que se cuenta. Parecería una obra anticonceptiva si se le ve de lejos, pero la realidad es que por el contrario permite la libertad de expresar a boca de jarro cualquier emoción que tengamos como hijos, futuros padres, pareja, abuelos. Es una obra para todos.
- Papás Fritos ha tenido un éxito rotundo en Argentina, Chile, España y Estados Unidos, y eso refleja que -independientemente de la cultura o el lugar del mundo en el que enfrentemos la paternidad o maternidad- todos pasamos por los mismos procesos y compartimos las mismas inseguridades. En ese sentido, ¿cómo esta pieza analiza la realidad de la paternidad/maternidad en Miami, con las características y la dinámica de vida que tiene esta ciudad?
Ser padres es una aventura intensa en cualquier lugar del mundo, por toda la responsabilidad que implica tener un hijo. Pero ser padres en Miami, la capital latina del mundo, es un reto inquietante. Cómo hacer para que tu hijo sea una persona feliz y de bien en una ciudad multicultural y llena de retos es un desafío para cualquier pareja.
Diego y Valeria están aterrados esperando el resultado de un test (prueba) de embarazo que les cambiará la vida y el público se sentirá identificado con sus alegrías y sus temores. ¿Y si nuestro hijo sale rebelde y conflictivo? ¿Y si nuestra vida sexual acaba y se arruina nuestro matrimonio? Son algunas de las preguntas que desde el humor se hacen estos personajes.
- ¿Por qué debemos ir a ver la obra?
El teatro es el arte más humano que existe. Cada función es diferente y ver personas reales representar historias reales enriquece la mente y alegra el corazón.
- Cuéntanos de tu mancuerna con Héctor Medina, ¿qué es lo que más admiras de él y qué te gustaría resaltar del proceso creativo de ambos en este proyecto?
Medina y yo somos una misma generación. Hace unos 17 años estudiamos teatro en la Escuela Nacional de Artes (ENA), en Cuba. Hicimos carrera en diferentes medios y nos reencontramos en la raíz de todo otra vez: el bendito teatro. Héctor un actor hermoso en escena y tiene una seguridad en sí mismo envidiable. Así que siempre es bueno compartir con alguien que crea y embellezca. Con respecto al proceso creativo, ambos somos padres muy presentes, con eso te digo todo (risas).
- ¿En cuáles otros proyectos estas trabajando este año?
Por lo pronto estoy involucrada en una obra infantil que me tiene muy feliz, porque será la primera vez que trabaje para mi hija. Y continúo colaborando en la publicidad de algunas marcas, dejándome llevar por el nuevo reto de las redes.
No soy muy pretenciosa. Todo lo que llegue este año y venga bien acompañado, lo abrazo con gratitud.
Papás Fritos, funciones los viernes a las 9 pm y los sábados a las 8:30 pm. Teatro 8 está ubicado en 2173 SW 8St., en Miami.
Pará más información o comprar entradas, visite teatro8.com o llame al 305-541-4841.
FUENTE: REDACCIÓN