viernes 8  de  noviembre 2024
SIN DIVISIÓN DE PODERES

La monarquía criolla instaurada por Daniel Ortega en Nicaragua

Luciana y Camila Ortega Murillo, hijas de ambos, fueron acreditadas como asesoras presidenciales, y  Rafael Ortega Murillo, el hijo mayor de la primera dama, Rosario Murillo, apareció como asesor con rango de ministro.

JOSUÉ BRAVO / ESPECIAL DLA

El presidente de Nicaragua Daniel Ortega sigue manejando el país como si este fuera su propia finca. Como todo poderoso, quita y pone a su antojo a funcionarios en el Gobierno y hasta el Estado.

Su familia no escapa a su poder del dedazo. Los nombra en puestos de suma confianza y hasta como asesores con rango de ministros en giras en el exterior, las cuales son onerosas por la enorme cantidad de gente que los acompaña en grandes aviones, un lujo de magnate que la familia se da a pesar de la pobreza en que vive el país.

 En la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), realizada a finales de enero en Costa Rica, Ortega montó su show familiar llevando a su esposa Rosario Murillo, con quien cogobierna Nicaragua, como canciller en funciones.

Luciana y Camila Ortega Murillo, hijas de ambos, fueron acreditadas como asesoras presidenciales, y  Rafael Ortega Murillo, el hijo mayor de la primera dama, Rosario Murillo, apareció como asesor con rango de ministro.

En ese momento Ortega actuó con “matonismo” como todo pistolero, según declaró después el analista político costarricense, Constantino Urcuyo, al provocar el cierre anticipado de la Cumbre por sus reiterados roces con el mandatario anfitrión, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

¿Representantes de la nación?

Por otra parte, la semana pasada, los líderes independentistas puertorriqueños Rubén Ángel Berrios Martínez (líder del movimiento independentista), Fernando Juan Marín, Juan Manuel Dalmu Ramírez y María Lourdes González Negrón, integraron la delegación oficial de Nicaragua ante CELAC con sendos pasaportes nicas, en calidad de “asesores”, sin haber residido en Nicaragua por cuatro años como manda la Ley 149 de nacionalidad, y tampoco haber renunciado previamente a su nacionalidad norteamericana.

Desde 2009 Laureano Ortega, el hijo refinado de 32 años de la pareja presidencial, es asesor de la agencia de promoción de inversiones Pro Nicaragua, cargo que le permitió ser el enlace entre el empresario chino Wang Jing y su padre, para revivir el eterno sueño nicaragüense de construir un canal interoceánico.

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De él se dice que su padre lo entrena como sucesor de la dinastía familiar que gobierna Nicaragua.

En enero de 2008, un año después de haber asumido el segundo mandato, políticos de izquierda y de derecha acusaron a Ortega y a Murillo de nepotismo y denunciaron que la pareja presidencial viaja con familiares en aviones rentados a altos precios en el extranjero.

Esa vez los hijos de la pareja viajaron en un avión de la Fuerza Aérea de Venezuela facilitado por el entonces presidente Hugo Chávez, para participar en Caracas en la VI Cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

Los cónyuges o parejas de algunos de sus hijos han formado parte de la comitiva que ha acompañado a la pareja presidencial a Libia, Irán, Argelia, Senegal, Italia y México. Murillo, primera dama y secretaria de Comunicación, dijo “que los hijos nuestros están trabajando en la comunicación, la radio y televisión, y en trabajo ejecutivo y operativo en apoyo de la tareas de la presidencia”, de ahí su presencia en los viajes.

Y efectivamente. Tino, Daniel Edmundo, Juan Carlos, Camila, Luciana, Maurice y Rafael Ortega Murillo manejan los medios de comunicación propiedad del emporio de la familia.

En los viajes la familia usa aviones como Boing-737 rentados a la empresa Global Air con base en México y Venezuela, por unos 120,000 dólares, según la prensa local. A Costa Rica han llegado un par de veces en aviones de la aerolínea Air Panamá, con capacidad para al menos 70 personas, cuyo costo del vuelo de Managua a Costa Rica pudo ser los 42,372 dólares para el viaje de ida y regreso.

El marco ilegítimo

El abogado, Gabriel Álvarez, ha dicho que el nepotismo practicado por el mandatario viola el artículo 130 de la Constitución Política, el cual textualmente establece que “en todos los poderes del Estado y sus dependencias, así como en las instituciones creadas en esta Constitución, no se podrá hacer recaer nombramientos en personas que tengan parentesco cercano con la autoridad que hace el nombramiento y, en su caso, con la persona de donde hubiere emanado esta autoridad. Para los nombramientos de los funcionarios principales regirá la prohibición del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. La ley regulará esta materia”.

La disidente sandinista y una de sus principales críticas, la ex guerrillera Dora María Téllez, opina que Ortega ha instaurado una monarquía criolla, con rey, reina, príncipes, princesas y sus respectivos consortes.

Como Ortega quita y pone, ha colocado entre sus hijos y allegados ha colocado a 23 asesores presidenciales, muchos de ellos son figuras reconocidas y eminentes en Nicaragua. Otros sencillamente son exfuncionarios a los que el mandatario ha acomodado como asesores como premios de consolación, se dice en Managua.

En el resto de poderes del estado tiene a funcionarios incondicionales. El parlamento está dominado por sus diputados. La corte por sus magistrados, jueces y fiscales. Y el poder judicial por sus leales que cuentan los votos en cada elección.

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