MIAMI.- La final de la Copa del Mundo de Rusia 2018 dejó un partido que quedará en el recuerdo por la conquista de Francia de su segundo título Mundial, tras vencer a Croacia (4-2) el domingo en Moscú; sin embargo, un hecho no pasó por debajo de la mesa en el que estuvo vinculado el grupo de activistas y música punk, Pussy Riot.
Este colectivo se acreditó la acción en la que cuatro personas vestidas con uniforme de policía ingresaron al campo de juego durante el partido, en una acción que sorprendió a más de uno al haber vulnerado el férreo sistema de seguridad impuestos por los rusos durante todo el Mundial, especialmente en la final.
Esta acción, entre otras cosas, se gestó con la intención de rendir un tributo a Dmitri Aleksandrovich, un escritor y poeta ruso, crítico de la Unión Soviética, quien murió hace 11 años. “Prigov creó en la cultura rusa la imagen del Militarista, el portado de la condición de Estado celestial”, aseguró el grupo en un comunicado.
El grupo saltó a la fama en 2012, a pesar de que se formaron como grupo en el 2011, al llevar a cabo una protesta contra la reelección del Presidente Vladimir Putín, al entrar en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, una iglesia ortodoxa rusa, y hacerse la señal de la cruz, para acto seguido intentar interpretar una canción. A los pocos segundos fueron detenidas.
La acción del domingo tuvo mucha repercusión en las redes sociales en donde una de las imágenes que recorrió el mundo entero muestra a una de las activistas chocando las manos con el jugador francés, Kylian Mbappé, quien marcó un gol en el partido y terminó siendo premiado como el Mejor Jugador Joven del Mundial.
Los cuatro activistas que ingresaron al campo fueron detenidos y pasaron la noche en la prisión. Este lunes fueron sentenciados a 15 días de arresto domiciliario.
FUENTE: REDACCIÓN