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@JesusHdezHquez
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MIAMI.- A diferencia del mundo, las cosas en China marchan bien, o al menos eso es lo que parece. Con el coronavirus controlado, una economía que crece y un partido único que está a punto de celebrar su centenario, el gigante asiático se apresta a ajustar las tuercas de su sociedad y colindantes aún más.
De hecho, el cuerpo legislativo, que no es poder legislador sino herramienta del Partido Comunista Chino (PCCh), que rige las riendas del país desde 1949, atenderá asuntos tan estratégicos como el plan económico quinquenal, la autosuficiencia tecnológica, el paso a una economía más ecológica, el aumento del presupuesto de Defensa y una probable reforma al sistema electoral de HongKong, el trozo de tierra chino que Gran Bretaña devolvió sin plenas garantías de democracia.
Economía
Para nadie es noticia que China se fortalece de frente al mal que aqueja al mundo. El virus que salió de sus entrañas, a falta de prueba que fue creado, ha logrado estropear la economía mundial, con Estados Unidos, Europa y Rusia a la cabeza, mucho más de lo que un ejército chino de espías y saboteadores hubiera logrado en 20 años.
Por ello, la alta jefatura del régimen chino, personalizada en el cerebro del sexto heredero de Mao Tse-Tung, el siempre sonriente Xi Jinping, opina que “es muy posible que China se convierta en un país de altos ingresos para el 2025 y que duplique el tamaño de su economía y el producto interior bruto per cápita para el 2035”.
Y no es para menos. El milenario país asiático cuenta con más de 1.400 millones de habitantes, cuatro veces y punta la población de Estados Unidos, y una creciente maquinaria industrial, en la que abunda la explotación, que es precisamente sustentada por firmas occidentales, aun cuando las riendas del país son dirigidas por un supuesto partido comunista.
Minucias
El paso a una economía “más ecológica” está dado por el deseo de limpiar la imagen del país ante el mundo.
En efecto, China es el país más contaminante del mundo y no está haciendo lo suficiente para dejar de serlo. Por el contrario, parece estar haciendo exactamente lo opuesto.
La emisión de gases de efecto invernadero se incrementó 2,3% en China en 2019, según un informe publicado por la consultora Capgemini. El aporte chino fue determinante para que las emisiones globales aumentaran un 2% en 2018, de acuerdo con el reporte World Energy Markets Observatory.
Es cierto que China realizó algunas inversiones para producir cierta cantidad de energía limpia, pero a un ritmo demasiado lento para satisfacer la demanda, mientras continúa construyendo plantas de carbón.
Sociedad
Parapetado en un ejército de más de dos millones de soldados y una maquinaria bélica devastadora, China mantiene su sistema autoritario sobre cualquier intento de cambio político.
Prueba de ello son la represión, la persecución de etnias, como la uigur; la bota sobre Hong Kong y Macao, así como el asedio a Taiwán.
Respecto a Hong Kong, el jefe de la autoridad supervisora, Xia Baolong, convocó a crear un estatuto que garantice que solo “los patriotas” ocupen puestos clave en el gobierno de ese enclave regional.
Las autoridades deben “acabar con actitudes” que permiten que personas “con ideas anti-China” entren en política. Y entre ellos, citó a los que defendieron la “destrucción” en las protestas prodemocracia de 2019.
La responsabilidad vital recae sobre Occidente, como fuerza económica y política estabilizadora. Es cuestión de unidad por el interés común de la supervivencia. Y para ello es necesario el convencimiento, el liderazgo desde la diplomacia, nunca desde la fuerza.