DPA - MADRID.- El presidente de Egipto, Abdelfatah Al-Sisi, justificó la represión de su gobierno y las condenas a manifestantes de su país en una entrevista publicada esta semana en el diario español El Mundo, en la víspera de su primera visita oficial a España.
"Tengo ante mí una difícil ecuación: o la seguridad de 90 millones de egipcios o el caos. Si dejo que la gente haga lo que quiera, ¿Europa pagará los sueldos a los egipcios? Si Europa lo acepta y asume el gasto, de acuerdo, que los 90 millones se manifiesten", dijo.
Un año después de asumir la presidencia de Egipto, tras el derrocamiento de Mohamed Mursi y las elecciones de 2014, en las que obtuvo más del 96% de los votos, Al-Sisi señaló que le hubiera gustado que en el país "no hubiera habido violencia", pero pidió comparar las cifras con las de conflictos como Irak y Siria.
"No me enjuicien desde sus propias ideas sin tener en cuenta la realidad sobre el terreno", apuntó.
Preguntado sobre la organización terrorista Estado Islámico (EI), aseguró que quienes la apoyan "no tienen claro el peligro que representa".
"El Estado Islámico usa la religión como una herramienta para alcanzar objetivos políticos y ha creado una fuerza incontrolable. Hay que hacer frente a esa realidad y tenemos que estar unidos porque esto afecta al Mediterráneo, a Europa y a todo el mundo. El mapa del terrorismo está creciendo y el esfuerzo que se está haciendo no es suficiente", señaló.
Peligro para Europa
El presidente egipcio también advirtió de un peligro "mucho mayor" del yihadismo para Europa si en Egipto gobernaran los Hermanos Musulmanes, el partido de Mursi, quien hace unos días fue condenado a 20 años de cárcel.
"Libia, Siria, Mali, Chad, Etiopía y la península Arábiga... Todo iría a la deriva", apuntó.
Sobre el principio de acuerdo nuclear alcanzado el pasado 2 de abril entre Irán y Estados Unidos, pidió que "no afecte a la seguridad árabe" ni a los países de la Península Arábiga.
Al-Sisi inició el jueves de esta semana su primera visita oficial a España, donde será recibido por el rey Felipe VI y por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.
La organización Amnistía Internacional (AI) pidió a ambos que aborden con el presidente de Egipto las principales preocupaciones que existen en su país en materia de derechos humanos, según informó el viernes en un comunicado.
AI denunció que "se restringe la libertad de expresión de disidentes y periodistas", se da "mayor competencia a los tribunales militares para juzgar a civiles" y "se permite que las fuerzas de seguridad empleen la tortura y el uso excesivo de la fuerza impunemente".