Reporte Especial
Los más de $60.000 millones para Ucrania para contrarrestar más avances rusos, se encuentra estancado en el Congreso con pocas perspectivas de ser aprobado en un futuro inmediato
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MADRID.- Rusia ha tomado Avdiivka [ciudad donde se libraron intensos combates después de la invasión hace dos años] y el presidente Biden se enfrenta a una difícil decisión: o cierra la frontera con México o pierde a Ucrania.
El paquete de ayuda de más de $60.000 millones para Ucrania, que sería lo mínimo requerido para contrarrestar más avances rusos, se encuentra estancado en el Congreso con pocas perspectivas de ser aprobado en un futuro inmediato, a menos que la administración Biden esté dispuesta a aplicar las medidas implementadas por Donald Trump para frenar el masivo flujo migratorio. Reaccionando a maniobras demócratas para forzar un voto la semana pasada, el presidente de la Cámara baja, Mike Johson, puso el cuerpo legislativo en receso durante dos semanas
Si Ucrania no recibe la ayuda necesaria para reabastecer sus exhaustas reservas de municiones, no podría contrarrestar la creciente ofensiva rusa. Vladimir Putin ordena a su ejército avanzar más allá de Avdiivka y completar su conquista de toda la región en tres semanas, según los servicios de Inteligencia ucranianos.
En una reunión grabada con su ministro de defensa el 20 de febrero, Putin presentó su estrategia para desarrollar su victoria. “En lo concerniente a la situación en Avdiivka, esto es un gran éxito, pero para desarrollarla hay que estar bien preparados, proveyendo el personal necesario, equipamiento y municiones”, recalcó Putin.
La escasez de municiones de Ucrania, particularmente para defensa aérea permitió la captura de Avdiivka por parte de los rusos, según informes del Instituto para el Estudio de la Guerra en Washington, “intensos" ataques aéreos por cazabombarderos rusos Su-34 en apoyo a su infantería, fueron decisivos en las fases terminales de la batalla.
“La capacidad rusa para ejecutar ataques aéreos masivos durante varios días en la sección más activa del frente sugiere que las fuerzas ucranianas no fueron capaces de negarle el dominio aéreo alrededor de Avdiivka. Demoras en la asistencia de occidente reducirían aún más las capacidades ucranianas en defensa aérea, permitiendo a las fuerzas rusas repetir el apoyo aéreo que facilitó los avances rusos en Avdiivka, en toda la línea de frente en Ucrania”, según el ISW.
Bombas planeadoras con cabezas explosivas de media tonelada lanzadas sobre una planta industrial que servía de fortaleza a las tropas ucranianas puede haber motivado la decisión del recién nombrado comandante de las fuerzas armadas, general Oleksandr Syrsky, de ordenar la retirada.
Syrsky personalmente dirigió la élite Tercera Brigada de Asalto equipada con tanques Abrams y vehículos de combate Bradley norteamericanos para reforzar Avdiivka, pero cuando un incendio químico en la planta causado por los ataques aéreos levantó una nube toxica sobre el área, se percató de lo insostenible de la situación.
A pesar de su reputada indiferencia a las bajas, Syrsky retiró a las tropas para “preservar sus vidas y salud” según el comunicado oficial. Sus dos o tres brigadas, incluyendo las unidades exhaustas de haber resistido en Avdiivka durante cuatro meses, se enfrentaban a siete brigadas rusas que cercaron la ciudad.
La captura de Avdiivka con un coste para Rusia de más de 20.000 bajas y miles de tanques, carros de combate y piezas de artillería, consolida el frente central de Donetsk. La presencia ucraniana en Avdiivka era un obstáculo a los planes de Putin para dominar el Donbass, ya que controla una línea de ferrocarril, amenazando la posición rusa en la cercana ciudad de Donetsk y el flanco sur de Bahkmut, capturada por Rusia la pasada primavera después de 8 ocho meses de asedio y 25.000 bajas.
Tras haber consolidado esta sección clave del frente, las fuerzas rusas pueden lanzar su avance hacia Kramatorsk, el centro neurálgico y corazón industrial del Donbas que fue bombardeada por cazas Su-34 el día después de la toma de Avdiivka. Con una población de 100.000 habitantes, plantas siderúrgicas, minas de hierro, campos gasíferos y centros de ingeniería, el control de Kramatorsk podría ser crucial en futuras negociaciones para la partición de Ucrania que ya casi parecen inevitables.
Rusia también intensifica ataques en la región de Zaporizhia para desalojar a las fuerzas ucranianas de Robotyne, en control de Ucrania en su fallida contraofensiva del verano pasado. Hay informes de última hora de que los rusos también están expulsando a marines ucranianos de las posiciones tomadas el pasado octubre en la orilla este del río Dnipro. Avances rusos se extienden a todo lo largo del frente de 1.000 kilómetros hasta el sector norte en Kupyansk, donde Rusia concentra cientos de tanques.
Analistas anticipan que Putin planea intensificar la ofensiva después de las elecciones cuando le será más fácil implementar un reclutamiento forzado para llenar sus filas en momentos en que Ucrania padece una escasez de efectivos.
Los europeos se apresuran para conseguir las armas necesarias para la defensa de Ucrania.
Cuando caía Avdiivka en control ruso, el presidente Zelensky se desplazaba a Paris y Berlín para conseguir ayuda. Alarmado por la creciente escasez de municiones del ejército ucraniano, el alto comisario de asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrel, hizo llamamientos a países miembros de enviar todo lo posible “inmediatamente”.
Medio millón de proyectiles de artillería de 155mm están de camino, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen quien dice que creará un puesto de defensa para coordinar los envíos. Pero, aun así, es solo la mitad de la cantidad prometida por Alemania el año pasado y hay serias dudas de que Europa pronto pueda alcanzar una producción que equipare a la rusa de más de 100.000 rondas al mes. Rusia, además, recibe grandes cantidades de municiones de Irán y Corea del Norte.
Al cierre de esta edición, la Republica Checa anunciaba que podía colectar 300.000 proyectiles de 155 mm y 122 mm de terceros países para enviar a Ucrania, si la UE le daba financiación. En un gesto noble, Dinamarca anunció que donaría toda su artillería a Ucrania, que consiste en 19 cañones Howitzer.
Los misiles antiaéreos de medio alcance NASAMS reabastecidos por Noruega, así como sistemas IRIS T enviados por Alemania, no tienen la potencia para interceptar los misiles hipersónicos rusos que solo poseen los Patriots norteamericanos, cuyo suministro se agota el mes próximo, según el Pentágono. Esto daría a Putin la oportunidad para lanzar un ataque masivo con sus Kh-22. Kh-59 y otros misiles con velocidades de 4.000 mph o más, capaces de destruir la infraestructura energética e industrial de Ucrania, según el doctor Machael Clark, exdirector del Royal United Services Institute, think tank semi oficial del Ministerio de Defensa británico.
La administración Biden culpará a republicanos “seguidores de Trump” si Ucrania es derrotada o forzada a ceder gran parte de su territorio a Rusia. Indicios de tal posible desenlace fueron evidentes durante la conferencia internacional de seguridad en Munich la semana pasada, cuando el ministro de Relaciones Exteriores chino parecía hacer oídos sordos a peticiones del ministro de exteriores ucraniano de mediar en negociaciones, diciendo que las condiciones no habían “madurado lo suficiente para emprender conversaciones”. Algunos analistas lo interpretan como el regalo de tiempo para que Putin alcance sus objetivos territoriales.
Biden, por su parte, tendrá que asumir la responsabilidad de un desenlace trágico en Ucrania.
Su retirada vergonzosa de Afganistán envalentonó a Putin a desafiar el poderío de Occidente. Sus fallidas "políticas verdes" incrementaron la dependencia de aliados europeos del petróleo y gas rusos poniéndolos en una desventaja económica y dificultando la aplicación de sanciones. Ha sido demasiada lenta la provisión de armamentos que Ucrania necesitaría para sobreponerse a Rusia, como los F-16 que Zelensky pide desde hace dos años y todavía no llegan, porque los pilotos no completan su entrenamiento que podría durar varios meses más, según el mariscal británico retirado, Sean Bell.
Como el histórico presidente Harry Truman una vez dijo, “the buck stops here” (debes asumir tu responsabilidad y no tratar de pasarla a otros), si Biden no es capaz de cambiar políticas a las que se opone la gran mayoría de norteamericanos para cristalizar una voluntad popular y conseguir frenar a Rusia , sería el líder fracasado.