miércoles 2  de  octubre 2024
MUNDO

Datos, causas y consecuencias de explosiones dirigidas contra Hezbolá

Las detonaciones de dispositivos de comunicaciones en el Líbano y Siria apuntan a una inusual y sofisticada operación tecnológica que pone en jaque al terrorismo internacional

Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI- La guerra contra el terrorismo toma una nueva vertiente tecnológica que parece ser tomada de una película de ficción, cuando miles de bíperes, los célebres 'walkie-talkies', teléfonos celulares y computadoras personales explotaron simultáneamente en manos de terroristas de Hezbolá en el Líbano y Siria.

Horas después, Isarel atacó objetivos militares del grupo terrorista en el Líbano.

El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, señaló que ambos ataques representaban "un golpe sin presedentes" y que lo calificaba de "acto de guerra", por lo que responderían con "un castigo justo".

La detonación de los equipos de comunicación, que al cierre de esta edición no había sido reconocida por Israel, apunta, según opinan expertos en el Medio Oriente, a una inusual y sofisticada operación ejecutada por un servicio secreto israelí, digamos Mossad, que pone en jaque, o al menos a la defensiva, al terrorismo internacional.

“Curiosamente, la ficción cinematográfica lo adelantó”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel Mookie Tenembaum.

“Al final de la película Kingsman: The Secret Service (2014), un espía se halla en problemas y, de repente, su mago de tecnología descubre que puede hacer detonar microchips dentro de las cabezas de los enemigos y hacer que todos exploten”, recordó.

El saldo total, que incluye daños colaterales, arroja más de 30 muertes hasta el momento, así como unos 3.000 heridos, entre severos y leves, incluyendo al embajador de Irán en el Líbano, Mojtaba Amani, que, curiosamente, portaba uno de los bíperes destinados a la milicia terrorista Hezbolá que ataca casi a diario, con misiles y otros proyectiles, a la población civil en el norte de Israel.

“¿Qué hacía el embajador de Irán con un bíper de Hezbolá?, cuando los iraníes dicen que no tienen relación con el grupo terrorista”, cuestionó.

“Hablan de que alguien colocó 20 o 50 gramos de explosivo en los aparatitos, pero no está claro. Cuando los bíperes recibían un mensaje codificado, explotaban”, señaló.

¿Cómo sucedió?

Hasta ahora, solo se confirma que el jefe de los terroristas, Hassan Nasrallah, advirtió hace meses a sus subalternos no usar teléfonos celulares para comunicarse entre ellos, ante el temor de que Israel interceptara las comunicaciones y además los localizara como objetivos.

Como resultado de la advertencia, Hezbolá optó por usar bíperes y otros dispositivos.

La prensa en Israel señala que ‘alguien’ de la milicia terrorista declaró que los bíperes que explotaron fueron traídos de Europa, probablemente de contrabando, pero poco se sabe aún sobre los 'walkie-talkies', teléfonos celulares y computadoras personales que estallaron.

Se supo que el fabricante rumano de bíperes BAC habría producido los aparatitos, con licencia de la compañía taiwanesa Gold Apollo, y vendido los dispositivos.

Qué, cuándo y cómo los explosivos, si ese fue el caso, fueron colocados se desconoce.

Teorías hay, y muchas. Desde que ‘alguien’ podría haber introducido algún explosivo dentro de los bíperes antes de su entrega a Hezbolá, para después activarlo de forma simultánea a distancia, o un pequeño componente o programa digital que estaría codificado con una fecha y hora para detonar.

Por ejemplo, según comentó Carlos Pérez, director de inteligencia de seguridad de la empresa estadounidense TrustedSec, "probablemente la batería era mitad explosivo y mitad batería como tal".

En ese caso, mitad y mitad, la batería podría haber tenido una carga menor y Hezbolá no lo tuvo en cuenta.

De ahí, que los bíperes funcionaran sin aparentes problemas durante meses.

"¿Cuántos explotaron en otros lugares?, incluso en Israel, en manos de espías de Hezbolá, si los hay", cuestionó Tenembaum ."Sabemos que también explotaron en Siria, pero dónde más explotaron. Si fue obra de Mossad, esto demuestra su capacidad de acción", afirmó.

Historia

No es la primera vez que un ataque ‘tecnológico’ sucede. Tenembaum recordó cómo Israel logró colocar explosivos en el teléfono del representante de la Organización para la Liberación de Palestina (PLO) y matarlo en París, Mahmoud Hamshari, luego de que coordinara el asesinato de dos deportistas y el secuestro de otros nueve, que luego murieron en un fallido intento de rescate, durante las Olimpiadas de Munich.

Y la lista continúa. Muchos por mencionar, como el atentado mortal al jefe del grupo terrorista Septembre Negro Ali Hassan Salameh, en un coche bomba en Beirut en 1979.

O cómo Israel logró acabar con Yahya Ayyash en 1996, el mayor fabricante de bombas de Hamas, cuando logró introducir en Gaza un teléfono que llevaba explosivos.

Hace apenas un mes, dos arremetidas a distancia ocurrieron, aún por conocer cómo sucedieron, cuando el jefe político del grupo terrorista Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán, y la segunda cabeza de Hezbolá, Fuad Shukr, en el Líbano, fueron eliminados en atentados mortales.

Represalias

Entre los 14 muertos resultado de la explosión de bíperes, 'walkie-talkies', teléfonos celulares y computadoras personales hay personas aparentemente ajenas a Hezbolá, así como dos menores, según el Ministerio de Salud del Líbano.

"Israel es totalmente responsable de esta agresión criminal, que también tuvo como blanco a civiles", declaró Hezbolá en redes sociales, y añadió que el país hebreo "con seguridad recibirá su justo castigo".

La inusual maniobra tecnológica y los daños ocasionados despiertan las preocupaciones de una escalada militar mayor, luego de que Irán, Hezbolá y Hamás, y otros, anticiparan represalias militares por la ejecución de dirigentes terroristas en fechas recientes.

“No creo que haya mayor represalia por esto”, el ataque de los bíperes, opinó el especialista Tenembaum.

“No hay instrucciones adicionales a la población en Israel. No creo que algo de gran envergadura pueda ocurrir”, resaltó.

“Israel sabe cómo responder, tanto la defensa, como la inteligencia y el contraespionaje”, subrayó.

Entretanto, todos siguen en pie de guerra.

Conflicto

Basta visitar la región para darse cuenta de que Israel vive un estado de amenaza de guerra constante, dado por los ataques terroristas que suceden casi a diario.

Hamás, el otro grupo terrorista que opera desde Gaza, en el sur del territorio israelí, atacó comunidades cercanas a la Franja el 7 de octubre de 2023 y asesinó 1.139 personas, hirió alrededor de 1.000 y secuestró 251 civiles y soldados israelíes, que fueron llevados como rehenes a Gaza, entre ellos 30 niños.

Entonces, Israel desató una ofensiva militar contra Hamás que prácticamente inmovilizó su fuerza beligerante, con el saldo hasta la fecha, según datos del gobierno gazatí, de más de 40.000 muertes en Gaza, incluyendo cerca de 20.000 terroristas.

De los israelíes secuestrados, 101 aún permanecen en cautiverio sin prueba de vida.

“Hay falta de voluntades de ambas partes para arreglar un supuesto conflicto, aparentemente territorial, que suma décadas y no encuentra solución que complazca a las dos partes”, reclamó el profesor emérito de Derecho de la Universidad de Lleida, en Cataluña, España, Ferran Espaser.

Y añadió: “Unos porque creen en el buen trozo de tierra históricamente les pertenece, y los otros porque se consideran dueños absolutos de todo el territorio que fue invadido y produjo el desplazamiento de judíos siglos atrás”.

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