sábado 7  de  diciembre 2024
MUNDO

"Israel puede acabar con Hamás, lo difícil es acabar con esa idea"

El grupo terrorista Hamás y sus aliados no reconocen al Estado de Israel y el país hebreo libra una interminable batalla en la que seres humanos manipulados son víctimas de la confrontación

Diario las Américas | JESÚS HERNÁNDEZ
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI. - Cuatro meses después de que Israel respondiera al cruel ataque del grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023, la incursión militar en la Franja de Gaza continúa y el periodista argentino israelí, experto en asuntos del Medio Oriente Gabriel Ben Tasgal habla sobre la interminable disputa que, más allá de un conflicto territorial, mantiene latente la milenaria confrontación religiosa.

Portador de varios libros publicados, entre los que destacan 300 preguntas en 300 palabras, Israel siglo XXI: Una democracia en Medio Oriente y Sistema político e historia política de Israel, Ben Tasgal aborda la cuestión palestino-israelí desde adentro y fuera de ambos flancos.

Tratar de solucionar lo que nadie ha podido remediar, ligado plenamente al curso de la historia por más de 2.000 años, la coacción y el chantaje, esta confrontación necesita cuando menos una reforma plena de la manera de pensar.

-A cuatro meses del ataque terrorista de Hamás y guerra en Gaza ¿Puede Israel acabar con Hamás esta vez?

Se puede acabar con esa manifestación física dominante. O sea, Israel puede hacer que no haya más gobierno de Hamás en la Franja de Gaza. Y puede ser que prácticamente no tenga más ni soldados ni misiles ni túneles. Pero difícilmente pueda acabar con la idea. Difícilmente haya una retirada total de las fuerzas militares israelíes de la Franja de Gaza. Probablemente vuelvan a entrar y salir de forma periódica cada vez que Hamás levante un poco la cabeza, o bien que se tenga información de que túneles sigan activos.

-Preocupa la opinión pública mundial por los miles de muertos en Gaza. ¿Se pudo haber evitado?

Hay odio en ciertos sectores muy puntuales de la población mundial. El odio es hacia Israel. Por un lado, se manifiesta entre migrantes musulmanes. También en algunos medios de comunicación, y también en la extrema izquierda. La extrema izquierda ha adoptado el tema palestino como si fuese la panacea de la lucha guerrillera de los irredentos. ¿Desde cuándo se toman las cifras que da Hamás como si fuese algo verdadero y no se revise? No se cuestiona. Por otro lado, también pongo en duda la sinceridad de esas personas. Si realmente les interesara el pueblo palestino, preguntarían por qué durante años fueron educados en el odio y no hicieron nada.

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-Incluso siendo la mitad de lo que dice Hamás ¿Se pudo haber evitado la muerte de 13.000 personas?

Evidentemente se pudo haber evitado la muerte de civiles inocentes si Hamás no hubiese atacado. ¿Cómo combatir un grupo terrorista que se esconde detrás de civiles y que utiliza sus civiles como escudos humanos, y que además les promete a esos civiles que, si se quedan en sus casas para ser bombardeados, van a ir directamente al paraíso?

-Estados Unidos pide a Israel bajar la intensidad de los ataques y permitir el flujo de ayudas humanitarias.

Estados Unidos en este momento pide tres cosas. Pide que mueran menos personas, a sabiendas que la cifra que recorre el mundo es la que Hamás da. También pide que se permita el paso sistemático de ayuda humanitaria, a lo cual Israel dice que sí, pero la ayuda humanitaria que entra a Franja de Gaza Hamás la roba y se queda con ella. Lo otro que pide el presidente Joe Biden es que, cuando derriben a Hamás, entreguen el poder de Gaza a la Autoridad Palestina, a lo que Israel dice que la Autoridad Palestina es tan corrupta como Hamás y además promueve el terrorismo, aunque de forma diferente.

-También preocupa que la guerra se internacionalice con Irán y Hezbolá en el Líbano o los yemeníes en el mar Rojo.

Si tenemos en cuenta los ataques sistemáticos de los últimos días de Estados Unidos contra Irán, es una señal de que Estados Unidos le está diciendo a Israel “nosotros intentaremos contener a Irán”. Es una buena señal. Creo que el gobierno de Israel debe estar muy agradecido a lo que ha hecho el presidente Biden hasta ahora, desde un partido político que hoy es menos pro-Israel. ¿La pregunta es hasta qué punto Biden puede dominar la situación sin tener que satisfacer las necesidades y las presiones de su propio partido?

-Hay naciones y hay partidos políticos que velan por sus intereses y llevar a EEUU en una guerra de este tipo, no creo que tenga el apoyo de la opinión pública estadounidense

Israel sabe perfectamente que la guerra la tienen que combatir con los soldados de Israel. Estados Unidos lo máximo que puede hacer es no molestar cuando se trata de lucha contra el terrorismo y suplir las necesidades bélicas mínimas que se necesita para poder ejecutar una misión que tiene que ver con la misma misión que ha hecho Estados Unidos contra ISIS. La postura del gobierno estadounidense ha sido bastante consistente en este tema. Los gobiernos europeos han sido menos consistentes. Aunque Francia, Alemania e Inglaterra han entendido que si no se derrota a Hamás van a tener atentados terroristas también en Europa. Por otra parte, España, que se solidariza con el pueblo palestino, ha perdido la brújula.

-Hay gobiernos de América Latina que apoyan a Israel. Otros no.

Hay varias explicaciones, pero está claro que el gobierno que tiende hacia la extrema izquierda se alinea con países revolucionarios, con la causa palestina. También son más cercanos a traficantes de drogas, traficantes de armas. Les caen simpáticos porque en general lo que los une es que gobiernos posmodernistas que quieren cambiar la estructura nacional se alían con regímenes pre modernistas.

-En su libro 300 preguntas en 300 palabras, usted plantea la naturaleza histórica del conflicto palestino-israelí. Ahora se trata de revivir el concepto de dos estados. ¿Qué opina?

Hasta el momento no se ha logrado, a pesar de muchísimas reuniones. El conflicto no es por [reclamar] tierra. No ha sido por tierras nunca. Es un conflicto simplemente religioso. Los palestinos creen que los judíos y los cristianos pueden vivir bajo el islam, sometidos, pagando un impuesto por cabeza. No reconocen el derecho del pueblo judío a un estado independiente en ningún orden, ninguna frontera. Y como es una concepción religiosa, la única forma de que haya un Estado palestino es que la religión tenga menos influencia en la vida de la gente. Cuando lo único que importa no es construir un estado, sino destruir lo que hace el otro, es muy complicado.

- A Occidente le costó unos cuantos siglos poner la religión en segundo plano para gobernar. ¿Tardarán lo mismo en Palestina para poder gobernar?

¡Qué pregunta tan difícil para contestar! El cristianismo llegó a donde está hoy luego de asumir que habían fracasado en las Cruzadas, en la Inquisición y también cuando se plantearon la relación que existe entre lo que enseñaban en las iglesias y lo que sucedía en las cámaras de gas [durante el nazismo]. Tenemos que reinventarnos y reformar la religión.

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