Durante meses, Israel y Hamás sostuvieron conversaciones, bajo la sombrilla de Estados Unidos y varios países europeos y árabes, para liberar el centenar de secuestrados retenidos por Hamás y detener los bombardeos en Gaza.
Después de meses de vigilias y grandes manifestaciones populares en Israel, los primeros secuestrados llegan a casa tras 15 meses y medio de cautiverio en condiciones de vida infrahumanas.
El acuerdo también permite a cientos de miles de palestinos desplazados regresar a sus lugares de origen, aunque muchos solo encontrarán los restos de sus hogares en Gaza.
Por otro lado, los israelíes desplazados de las cercanías de Gaza tendrán que esperar por un mínimo de seguridad para regresar a casa y reconstruir sus vidas.
Sin disminuir la alegría del regreso de rehenes ni abordar la controversia sobre el alto precio pagado por su liberación, los secuestrados y sus familiares tienen una larga recuperación por delante.
Lo mismo ocurre con todos los afectados por esta guerra: los supervivientes, las víctimas, los soldados y todos de ambas partes.
“Ese es el precio que pagan unos y otros por la intransigencia de quienes no quieren que Israel exista”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el profesor emérito de Derecho de la Universidad de Lleida, en Cataluña, España, Ferran Espaser.
“Desafortunadamente, hay terroristas, como Hamás y Hezbolá, que no quieren llegar a un acuerdo de dos estados [Israel y Palestina] y atacan sin piedad, y esto desata ira, ocupaciones, fuertes actitudes defensivas”, apuntó.
Sucesos
El 7 de octubre de 2023 Hamás asaltó comunidades israelíes cercanas a Gaza y asesinó a 1.139 personas, hirió alrededor de 1.000 y secuestró a 251 que fueron llevados como rehenes a territorio gazatí, entre ellos 30 niños.
Entonces, Israel desató una fuerte ofensiva militar contra Hamás, en la que, según informes de la autoridad palestina en Gaza, más de 47.000 personas murieron, incluyendo unos 21.000 terroristas que Hamás no reconoce.
Acorde con un informe de la Organización de Naciones Unidas, basado en imágenes satelitales tomadas desde el espacio, unas 60.000 edificaciones fueron destruidas y otras 20.000 severamente dañadas por las fuerzas israelíes, en las que, según Israel, se escondían terroristas.
De los 251 secuestrados, israelíes y otras nacionalidades, 101 permanecían en cautiverio sin prueba de vida.
Historia
Para entender el milenario conflicto, hay que tener en cuenta los hechos históricos.
Cuando los romanos prácticamente desalojaron a los judíos y los musulmanes llegaron después; el fin del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial, dirigido por quienes hoy conocemos como turcos, marcó el inicio de un conflicto que un siglo después continúa vivo.
Eretz Israel, la tierra prometida a los judíos, y Palestina, hogar de musulmanes, es el territorio que los británicos decidieron repartir entre ambas partes y que la Organización de Naciones Unidas (ONU) adjudicó en 1947 para crear los dos estados.
“Cómo se repartió y quién verdaderamente lo hizo son preguntas que muchos hacen, pero nadie tiene una explicación categórica”, señaló el catedrático español.
“Lo que sí sabemos es que unas horas después de la creación del Estado de Israel, el territorio fue asaltado por sus vecinos árabes”, rememoró.
Desde entonces, el enfrentamiento entre árabes e israelíes es latente.
“No es menos cierto que Israel ocupa territorios que la ONU no le dio y que los palestinos merecen tener su país, pero los que defienden la causa palestina, muchas veces bien intencionados, deben tener en cuenta las guerras desatadas contra Israel, así como la corrupción, la violencia y el radicalismo que existe entre los activistas palestinos que están movidos por un odio profundo contra los judíos”, puntualizó el catedrático.
Acuerdo
Israel aprobó un acuerdo para un alto el fuego en Gaza y la liberación de decenas de rehenes que detendrá la guerra con Hamás.
El acuerdo acerca a Israel y Hamás un paso más hacia el fin de los combates más mortíferos y destructivos de la historia entre ambas partes.
Según comentan en Israel, “Donald Trump pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, facilitar el acuerdo con Hamás para comenzar su presidencia en Estados Unidos con mejores noticias”, comentó el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel Mookie Tenembaum.
Y añadió: “Netanyahu entiende, desde el punto de vista político, que negociar por rehenes es una muy mala idea y dejarse chantajear con los rehenes es también una mala idea. Pero la presión era muy grande”.
La primera fase del acuerdo debe liberar al menos a 33 rehenes de Gaza en las próximas seis semanas a cambio de una pausa en los ataques de Israel y la liberación de casi 2.000 prisioneros palestinos, así como una mayor entrega de combustible y ayuda al territorio gazatí que probablemente “quede en manos corruptas de Hamás”, apuntó Tenembaum.
“Israel sale perdiendo. Sí, no tengo duda y ahora”, reflexionó, “la pregunta es cómo y cuándo Israel va a salirse del acuerdo, porque tendrá que hacerlo”.