ESTAMBUL.- Un investigador estadounidense que pasó 11 días atrapado en una cueva en Turquía tras enfermar dijo el jueves que pensó que moriría allí antes de que una compleja operación internacional de rescate consiguió devolverlo a la superficie.
"Pensé que moría" aseguró el investigador estadounidense en un hospital donde se recupera tras haber sufrido una hemorragia intestinal durante una expedición
ESTAMBUL.- Un investigador estadounidense que pasó 11 días atrapado en una cueva en Turquía tras enfermar dijo el jueves que pensó que moriría allí antes de que una compleja operación internacional de rescate consiguió devolverlo a la superficie.
Mark Dickey, de 40 años, parecía relajado mientras hablaba con reporteros en un hospital en Mersin, en el sur de Turquía, donde se recupera de su odisea.
Preguntado por si perdió la esperanza mientras estaba a más de 1.000 metros (3.000 pies) de profundidad, el espeleólogo indicó: “No. Pero hay una diferencia entre reconocer con precisión el riesgo real y rendirse".
“No dejas que las cosas te quiten la esperanza, pero reconoces el hecho de que ‘voy a morir’", afirmó.
La causa de su estado, que le impidió salir de la cueva por sus propios medios, seguía sin estar clara.
Vestido con una camiseta azul y con una vía intravenosa en la mano, el experimentado espeleólogo de Croton-on-Hudson, Nueva York, dio las gracias al gobierno turno por actuar “rápido y con decisión” para hacer llegar a la cueva los suministros médicos necesarios para mantenerlo.
Además, alabó la operación internacional que se armó para su rescate. Equipos turcos y de varios países europeos organizaron un complicado operativo para subirlo por las empinadas secciones verticales de la cueva y atravesar el lodo y el agua fría en las horizontales.
Los rescatistas tuvieron que ensanchar algunos de los pasos más estrechos de la cueva, instalaron cuerdas para subirlo en camilla y habilitaron campamentos temporales a lo largo de la ruta antes de iniciar el operativo. El personal médico trató y controló a Dickey mientras equipos formados por un médico y tres o cuatro rescatistas más se turnaban para permanecer a su lado en todo momento.
FUENTE: Con informacion de AP