MOSCÚ — Rusia desveló este viernes dos propuestas de tratado para limitar drásticamente la presencia militar occidental cerca de sus fronteras y quiere negociarlas "a partir del sábado" con Estados Unidos para evitar un aumento de tensiones.
MOSCÚ — Rusia desveló este viernes dos propuestas de tratado para limitar drásticamente la presencia militar occidental cerca de sus fronteras y quiere negociarlas "a partir del sábado" con Estados Unidos para evitar un aumento de tensiones.
Los documentos se publican en plenas tensiones entre Rusia y Occidente por la frontera con Ucrania, donde estadounidenses y europeos acusan a Moscú de preparar una ofensiva militar.
Los dos textos, llamados "tratado entre los Estados Unidos y la Federación de Rusia sobre las garantías de seguridad" y "acuerdo sobre las medidas para asegurar la seguridad de la Federación de Rusia y de los Estados miembros" de la OTAN, prevén impedir una nueva ampliación de la Alianza y el establecimiento de bases militares estadounidenses en antiguos países soviéticos.
No es habitual que los diplomáticos presenten públicamente este tipo de documentos de trabajo, la discreción permite a los negociadores más libertad a la hora de trabajar.
Un alto cargo de Washington afirmó que Estados Unidos esperaba responder sobre el formato de las conversaciones "durante la próxima semana", pero dejó claro que no le entusiasman las propuestas.
"Estamos listos para hablarlo. Dicho esto, hay cosas del documento de los rusos que son inaceptables". dijo este alto cargo con la condición de mantener su anonimato.
"Si hay más agresiones contra Ucrania, tendrán un precio muy alto y graves, muy graves consecuencias", añadió.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reaccionó el viernes advirtiendo que "no habrá conversaciones sobre la seguridad europea sin nuestros aliados y socios europeos".
"Es esencial poner por escrito las garantías de seguridad de Rusia, y que tengan valor en derecho", señaló Serguéi Riabkov, viceministro ruso de Asuntos Exteriores, durante la presentación de los texto a la prensa.
También propuso abrir negociaciones en Ginebra a partir del "sábado 18 de diciembre"
Los documentos tienen cuatro páginas y nueve y ocho artículos respectivamente.
Para Riabkov, deben servir para restablecer una cooperación ruso-occidental en "ausencia total de confianza" mutua, y por la política "agresiva" de la OTAN "en las fronteras de Rusia".
Se trata de "relanzar la relación desde una página en blanco", afirmó Riabkov.
El presidente Vladimir Putin ya pidió el martes negociaciones "inmediatas" sobre las garantías de seguridad a Rusia.
Putin ya había hecho este tipo de exigencias jurídicas a su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante su videoconferencia a principios de diciembre.
En los documentos presentados por Rusia el viernes, todos los miembros de la Alianza Atlántica se comprometerían a no ampliar la OTAN y a no llevar ninguna "actividad militar sobre el territorio de Ucrania ni en los demás países de Europa del este, del Cáucaso del sur y de Asia central".
Jen Psaki descartó el viernes cualquier "compromiso" porque "todos los países tienen derecho a decidir su propio futuro y su política extranjera sin estar sometidos a la influencia exterior".
La ampliación de la OTAN a exrepúblicas soviéticas como Ucrania y Georgia (candidatas actualmente) es una línea roja para Rusia.
A preguntas de la AFP, el analista ruso Konstantin Kalatshev considera que las propuestas presentadas el viernes eran "irreales". "Estados Unidos las verá como un golpe de propaganda, de comunicación, para desviar la atención de las acciones de Moscú y centrarla en las de la OTAN", afirmó.
"Para Rusia, es importante mostrar que la amenaza no viene de ella, y que no tiene intención de atacar Ucrania o de comenzar una guerra con Estados Unidos", añadió.
Moscú se anexionó la península ucraniana de Crimea y se sospecha de su apoyo a los separatistas prorrusos del este de Ucrania en una guerra que dejó cerca de 13.000 fallecidos desde 2014. Además, venció con facilidad a Georgia en 2008.
Occidente se niega a cerrarle la puerta de la OTAN a estos dos países, pero han congelado, de facto, sus procesos de adhesión.
Washington, la OTAN y la Unión Europea acusan a Moscú de concentrar decenas de miles de soldados en las fronteras de Ucrania en las últimas semanas, con la vista puesta en una posible invasión, y amenazan a Rusia con sanciones sin precedentes.
Durante una conversación telefónica el viernes, el primer ministro Boris Johnson aseguró a su homólogo ucraniano, Volodomir Zelenski, el apoyo británico y que el Reino Unido "utilizará todos sus poderes diplomáticos y económicos, en concierto con sus aliados, para impedir cualquier agresión rusa a Ucrania", de acuerdo con un portavoz de Downing Street.
El Kremlin rechaza estas acusaciones y afirma, al contrario, que está "amenazada" por la OTAN, que arma a Ucrania y aumenta su presencia militar en el mar Negro.
Occidente ya ha rechazado antes la demanda rusa de una garantía por escrito de que a Ucrania no se le ofrecerá membresía. La OTAN ha dicho que Moscú no tiene voz ni voto en las decisiones de ampliación de la OTAN.
El secretario general de la alianza advirtió que las conversaciones de seguridad con Moscú deben tener en cuenta las inquietudes de la OTAN e incluir a Ucrania y otros socios.
La publicación de los borradores coincide con el aumento de las tensiones debido a la acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania, lo que ha generado temores de una invasión. Moscú niega que tenga planes de atacar a su vecino, pero ha exigido que Occidente le dé garantías de que impedirá la incorporación de Ucrania y otros vecinos rusos a la OTAN, así como la instalación de armas de la alianza en ellos. La OTAN ha rechazado esas exigencias.
Polonia, Hungría y República Checa ingresaron a la OTAN en 1999, seguidas en 2004 por Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y las antiguas repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania. En los años siguientes ingresaron Albania, Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte, elevando el total de la OTAN a 30 naciones.
Horas antes el viernes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, estableció condiciones para trabajar con Rusia en su nueva propuesta de seguridad y se ofreció a colaborar con Moscú para crear una nueva confianza si el país ayuda a aliviar las tensiones con Ucrania.
Stoltenberg dijo que la organización había recibido los documentos rusos y que “cualquier diálogo con Rusia tendría que abordar también las preocupaciones de la OTAN sobre las acciones rusas, basarse en los principios y documentos fundamentales de la seguridad europea y celebrarse en consulta con los socios europeos de la OTAN, como Ucrania”.
Los 30 países que forman la OTAN “han dejado claro que si Rusia da pasos concretos para reducir las tensiones, estamos preparados para trabajar en el fortalecimiento de las medidas de confianza”, añadió sin ofrecer más detalles.
Las tensiones no podrían ser más altas. La inteligencia estadounidense dijo que Rusia ha llevado a 70.000 soldados a su frontera con Ucrania y estaría preparándose para una posible invasión a principios del próximo año. Moscú niega tener planes de ataque y quiere garantías de que Ucrania nunca entrará a la OTAN.
Los combates entre las fuerzas ucranianas y los separatistas del este del país, que cuentan con el respaldo de Rusia, comenzaron en 2014, después de que Moscú se anexionó la península de Crimea. El conflicto ha dejado más de 14.000 muertos y arrasó el corazón industrial del país, conocido como Donbas.
En un comunicado el jueves en la noche, los enviados de la OTAN advirtieron que están “valorando seriamente las implicaciones de la situación actual para la alianza de seguridad”. La mayor organización de seguridad del mundo está lista para reforzar su presencia en el este de Europa, cerca de Rusia, si fuera necesario, agregaron.
Al comentar las propuestas de Moscú, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania enfatizó que depende de la alianza y de Ucrania analizar las perspectivas de membresía en la OTAN, y agregó que lo mismo se relaciona con la cooperación militar de Ucrania con otros países.
“La agresión rusa y la actual escalada rusa a lo largo de la frontera ucraniana y en los territorios ocupados es ahora el principal problema para la seguridad euroatlántica”, dijo su portavoz, Oleg Nikolenko.
FUENTE: Con información de AFP y AP