Los equipos de rescate levantaron y enderezaron este viernes con ayuda de grúas el barco que se hundió en el río Yangtsé en China el lunes, sin que haya indicios de más supervivientes, por lo que el número de muertos podría ascender a 442.
A bordo del barco "Estrella de Oriente" iban 456 personas. El crucero turístico, de 2.200 toneladas, fue levantado lentamente del agua para facilitar la recuperación de los cadáveres que aún se encontraran en el casco. Por la tarde (local) ya sobresalían del río las dos cubiertas superiores.
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El barco se hundió cerca de Jianli, en la provincia central de Hubei, en medio de una tormenta. Sólo sobrevivieron 14 personas. La mayoría de los turistas eran personas mayores que realizaban un crucero de 11 días. Los primeros esfuerzos por recuperar supervivientes o cuerpos del barco, que quedó boca abajo, avanzaron muy despacio. El agua del Yangtsé, que en ese lugar tiene 15 metros de profundidad, es turbia y no permite ver nada a los buzos. Hasta hoy habían sido recuperados 97 cadáveres.
El jueves las autoridades llegaron a la conclusión de que ya no podía haber más supervivientes así que se decidieron a sacar del agua el barco para facilitar el trabajo. "Fue una tarea difícil", dijo Xu Chengguang, portavoz del Ministerio de Transporte. Por ejemplo, existía el peligro de que se cortaran los cables de acero. Alrededor del barco se colocó una enorme red para evitar que durante la maniobra de dos horas la corriente arrastrara los cuerpos.
Al girar luego el buque hubo una filtración de petróleo. Los equipos de rescate intentan cerrar el agujero. Buscarán luego a los cadáveres en las cabinas y se identificará a las víctimas.
