El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, insistió que no admitirá la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN hasta que no esté completamente convencido de que ambos países han cortado vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización declarada como grupo terrorista por Ankara.
"Hasta que nuestras expectativas no queden satisfechas, seguiremos sin cambiar nuestra postura sobre la expansión de la OTAN", declaró durante una reunión de su partido gobernante Partido Justicia y Desarrollo.
"En este momento cabecillas de organizaciones terroristas deambulan libremente en Suecia y Finlandia, bajo la protección de los suecos y de los finlandeses", añadió.
Tanto el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, como la primera ministra de Suecia, Magdalena Anderson, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han coincidido en que todos tienen en cuenta las "preocupaciones de seguridad" de Turquía a este respecto para garantizar la adhesión de ambos países como medida de seguridad ante la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, los esfuerzos de Suecia y Finlandia para convencer al mandatario de que no mantienen relación con estos grupos no parecen haber fructificado. Tras indicar a finales del mes pasado que las conversaciones de los últimos días no han ocurrido "al nivel deseado", Erdogan critica prácticamente cada vez que habla las supuestas protecciones concedidas por estos países a kurdos buscados por el Gobierno turco.
El apoyo de EEUU
Mientras jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley, exhibió en Estocolmo el apoyo de su país a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
"Es importante para nosotros, tanto para Estados Unidos como el resto de países de la OTAN, de mostrar nuestra solidaridad con Finlandia y Suecia con este ejercicio" militar, dijo Milley refiriéndose a las maniobras navales de la OTAN en el mar Báltico, durante una rueda de prensa conjunta con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, a bordo del buque de desembarco y portahelicópteros USS Kearsarge.
Estas maniobras, que se efectúan entre el 5 y el 17 de junio con participación de 14 países, tomaron una mayor relevancia tras el estallido del conflicto bélico en el este de Europa.
La presencia en Estocolmo del USS Kearsarge "demuestra el compromiso de Estados Unidos hacia una causa común respecto al orden internacional y la idea que los grandes países no pueden invadir a los pequeños impunemente", destacó Milley.
Su presencia en Suecia "resulta un mensaje concreto de apoyo de Estados Unidos y también una señal política fuerte en un momento crucial de la historia", declaró Andersson.
Oficializadas en mayo, las candidaturas de Suecia y Finlandia a la OTAN se enfrentan a las reticencias de Turquía, que reprocha a estos países que acoja a los "terroristas" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Los dos países escandinavos aspiran a conseguir garantías de seguridad sumándose a la Alianza Atlántica, pero su adhesión debería tardar varios meses y podría retrasarse debido a la oposición turca.
FUENTE: Con información de AFP y Europa Press