lunes 10  de  febrero 2025
OPINIÓN

Aboguemos por la justicia y evitemos la impunidad

El régimen de Cuba está obligado por dos tratados de extradición a enviar esos fugitivos a los Estados Unidos
Diario las Américas | ILEANA ROS-LEHTINEN
Por ILEANA ROS-LEHTINEN

Esta semana tuve el orgullo de copatrocinar, junto al congresista Peter King de Nueva York y mis hermanos legislativos, los congresistas Mario Díaz-Balart, Carlos Curbelo y Albio Sires, un proyecto de ley que exigiría la extradición inmediata de prófugos de la justicia estadounidense que se ocultan en Cuba.

El régimen de Cuba ya está obligado por dos tratados de extradición a enviar esos fugitivos a los Estados Unidos. Estos criminales reprensibles, a quienes Raúl Castro les ha dado refugio, merecen ser llevados ante un tribunal y ser penalizados por sus actos acorde a la ley.

En la actualidad, más de 70 prófugos residen en Cuba acusados de cometer delitos graves, como secuestro, contrabando de drogas y asesinatos. Entre las personas más conocidas que se encuentran en Cuba esta Joanne Chesimard, quien también usa el nombre de Assata Shakur, que está entre la lista de "terroristas más buscados" del FBI y fue declarada culpable de asesinar a sangre fría al agente estatal de Nueva Jersey Werner Foerster.

Además, William Morales, líder y principal fabricante de bombas para la organización terrorista FALN, que cometió numerosos ataques terroristas en suelo estadounidense, incluyendo los atentados a Fraunces Tavern en Manhattan en 1975 y a la oficina de empleo de Mobil Oil en Nueva York en 1977, quien mató a 5 personas e hirió a más de 60, disfruta de la protección del régimen de Castro, mientras que sus víctimas y familiares no han logrado la justicia.

Finalmente está Charles Hill, buscado por el asesinato de un soldado estatal en Nuevo México, y Víctor Manuel Gerena, que se encuentra en la lista del FBI de los "diez más buscados" prófugos por llevar a cabo un violento robo de un vehículo blindado de Wells Fargo en Connecticut. Esta es la lista de los más notorios que actualmente se esconden en Cuba.

Esta es sólo una muestra de la lista de fugitivos que deben enfrentar la justicia por sus crímenes contra ciudadanos estadounidenses. El régimen de Castro no ha ocultado su deseo de dañar los intereses de seguridad nacional de los EEUU y mientras continúan albergando a estas personas que han cometido actos reprobables, debemos hacer todo lo posible para garantizar su extradición. Las víctimas y sus familias merecen nuestro esfuerzo más valiente para garantizar que quienes cometieron estos crímenes paguen por ellos.

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