@isaiaseblanco
Tres de cada cinco emprendedores de la región consultados a lo largo del 2016 reconocen que sus proyectos han sufrido grandes retrasos, en el mejor de los casos por la insistencia de no entender el mercado y querer abaratar costos al máximo
@isaiaseblanco
Si hay una máxima de la innovación, posicionamiento web y emprendimiento en Miami que los visionarios deben seguir a cabalidad consiste en comprender que los negocios interactivos en la “ciudad del sol” no pueden abordarse de la misma forma que en Latinoamérica porque la cultura y mercado tienen un comportamiento híbrido entre la velocidad de New York con el informalismo del hispano.
Si bien desde hace menos de tres años se han quintuplicado las iniciativas startups en Miami propulsadas por emprendedores latinoamericanos que ven en la región un ávido mercado para capitalizar negocios y expandir su capital; solo un privilegiado grupo de micro empresarios logra estabilizar su proyecto, mientras que el resto no llega al puerto seguro porque la web que recibieron no cumplió los objetivos, el ecommerce no realizó venta alguna, las redes sociales no conectaron con el público objetivo, la calidad estética no cumplió los estándares de calidad, los programadores dejaron a medio camino la web y no lograron poner en el mapa de Google el nombre de su objetivo de emprendimiento.
De 63 emprendedores consultados, 42 [67%] coincidieron en que su camino de espinas comenzó al poco tiempo de pensar que había realizado una gran jugada: Abaratar costos al máximo con la promesa de un servicio de calidad. Y si, los testimonios recabados detallan que lo que al principio fue un gran trato, la calidad del producto junto de los grandes retrasos terminaron sextuplicado la inversión inicial.
Pero, ¿A quien culpar por querer ‘ahorrarse’ unos costos?. A nadie se le puede achacar lograr la máxima rentabilidad con costos reducidos; pero en el ámbito de la innovación digital, los aventureros tienen que tatuar en su sistema cognitivo que no se paga por la plataforma en si; sino por la calidad-utilidad de un servicio que debe cumplir con todos los pasos requeridos para confeccionar, por ejemplo, una tienda electrónica y hacer que sea útil por el usuario tipo + público objetivo.
Cómo invertir en desarrollo, diseño y producción web
Aunque hay una amplia documentación en inglés disponible para los innovadores a lo largo de blogs y revistas de negocios, no está demás espetarle a los emprendedores latinoamericanos que planean “lanzar” su proyecto en Miami dos recomendaciones operativas-estructurales para que su bote atraque el puerto del retorno de la inversión.
Lo anterior quiere decir que si un emprendedor quiere lanzar una tienda electrónica y posicionarla en Google, debe asegurarse de recibir por ejemplo una propuesta de trabajo divida en hitos, donde la tenencia de la Landing page representa un elemento independiente, que a medida que se desarrolla la versión final de la tienda, va captando la atención del usuario tipo a través de la confluencia del público objetivo.
En la próxima entrega los riesgos de tercerizar con agencias que ofrecen servicios desde Venezuela.