martes 23  de  septiembre 2025
Opinión

Errores médicos vs. inteligencia artificial: ir al médico sin ChatGPT es un riesgo

Lo que se termina es la idea del médico como única voz. Hoy, la IA ofrece un soporte que no se puede ignorar

Por Mookie Tenembaum

Antes el ciclo era conocido: aparecía un síntoma, la gente corría a Google, encontraba catástrofes imaginarias y llegaba al consultorio con la cabeza llena de disparates. El médico escuchaba, sonreía con suficiencia y volvía a explicar lo básico. Ese guión se terminó. Hoy existe otro actor: la inteligencia artificial (IA), esta ya no entrega páginas desordenadas como un buscador, sino respuestas estructuradas, comparativas y cada vez más exactas. El resultado es que el paciente puede llegar a la consulta con un sólido mapa.

La pregunta es en qué momento usar IA. Una estrategia es antes de la consulta, se le cuenta a ChatGPT, con lenguaje natural, todo lo relevante: síntomas, antecedentes, medicamentos. El truco está en el prompting: cuanto mejor se formule, más clara y útil será la devolución. Con ese bagaje, el paciente llega al consultorio con elementos para cotejar. Verifica qué coincide y qué no con lo que propone el médico y evita que algo quede sin preguntar. La desventaja es evidente ya que muchos médicos se irritan ante un paciente que llega armado de otra opinión. La ventaja es aún mayor con un paciente mejor informado, se toman mejores decisiones.

La segunda estrategia es después de la consulta. El médico indica estudios, tratamientos o recetas. Luego el paciente lo somete a la IA. ChatGPT señala dosis habituales, interacciones, exámenes complementarios que suelen pedirse en ese cuadro. No reemplaza al médico, pero agrega un filtro adicional antes de ejecutar decisiones críticas.

Este cambio no es un simple capricho tecnológico. Los números ya muestran la magnitud del salto. En evaluaciones formales, GPT-5 superó de manera consistente tanto a su antecesor GPT-4o como a médicos en formación. En el examen estadounidense MedQA, el modelo alcanzó 95,8 % de aciertos contra 91% de GPT-4o. En la evaluación de razonamiento clínico de MedXpertQA, obtuvo 56,9% frente a 30,6% de GPT-4o, y en la parte de comprensión 54,8% contra 29,5%. En el USMLE, la prueba de licencia médica de Estados Unidos, GPT-5 marcó 95,2% en promedio, superando holgadamente el umbral de aprobación y a los resultados de humanos prelicenciados. En la versión multimodal, que incluye imágenes médicas, la diferencia se amplió: 70% de precisión contra 40% de GPT-4o, y muy por encima de los mismos humanos. El dato es contundente: en tests diseñados para médicos, la IA rinde mejor que quienes van a ejercer la medicina.

Este contexto se cruza con otra realidad: los errores médicos son una causa de mortalidad. En Estados Unidos se estimaron más de 250 000 muertes anuales vinculadas a errores, lo que los colocaba como tercera causa de muerte. Críticos del estudio proponen cifras menores, del 2 al 4% de las muertes hospitalarias, lo que aún equivale a decenas de miles de fallecimientos. Entre tanto, el margen de mejora es evidente. Con una IA que supera a humanos en exámenes de licencia y razonamiento clínico, dejarla afuera de la ecuación es sencillamente desperdiciar una herramienta que salva vidas.

El futuro inmediato del paciente informado pasa por combinar ambas rutas: preparar la consulta con la IA y luego revisar con ella lo que el médico indicó. No se trata de reemplazar al profesional, sino de incorporar un contrapeso que reduzca errores, omisiones y malentendidos. La medicina moderna no puede sostenerse en la autoridad única del médico aislado. El paciente necesita llegar acompañado por un asistente digital que potencia su comprensión y su capacidad de diálogo.

Ir al médico sin haberse preparado con ChatGPT ya no tiene sentido. El médico es imprescindible en la exploración física, en la urgencia y en la decisión inmediata. Lo que se termina es la idea del médico como única voz. Hoy, la IA ofrece un soporte que no se puede ignorar. Y quien insista en consultorios sin preparación, confiando en el azar de que no haya error, está eligiendo un riesgo innecesario.

Las cosas como son.

Mookie Tenembaum aborda temas de tecnología como este todas las semanas junto a Claudio Zuchovicki en su podcast La Inteligencia Artificial, Perspectivas Financieras, disponible en Spotify, Apple, YouTube y todas las plataformas.

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