Trump ha vuelto a dar jaque mate; no hay duda de que su principal arma es la estrategia, y por eso lo tienen atravesado. Hago referencia al rechazo que ciertos sectores antisemitas muestran hacia cualquier propuesta que desafíe sus narrativas. El presidente Donald Trump detalló su plan a continuación, Benjamín Netanyahu lo firmó, y el resto debió aprobarlo. Sí, resulta incómodo porque plantea soluciones integrales y realistas para el futuro de Gaza. Supuestamente Hamás aceptó después de tomarse su tiempo de estudio, pero saben que es eso o la desaparición forzada.
La frase "les cambia el paso" señala que esas propuestas equilibradas, que buscan tanto la seguridad de Israel como la dignidad del pueblo gazatí, contradicen los argumentos extremos y las visiones simplistas. El tono sarcástico enfatiza lo disruptivo que resulta un plan con estas características para quienes se aferran a posiciones rígidas.
Aquí los veinte puntos resumidos:
- Desradicalización y seguridad: Gaza será transformada en una zona libre de terrorismo, garantizando que no suponga una amenaza para sus vecinos.
- Reconstrucción para la población: El objetivo principal es la reurbanización de Gaza para mejorar la vida de quienes allí residen.
- Cese inmediato de hostilidades: Si ambas partes aceptan, la guerra terminaría de forma inmediata; Israel se retiraría a una línea acordada y todas las operaciones militares quedarían suspendidas hasta la retirada total.
- Devolución de rehenes en 72 horas: Todos los rehenes, vivos o fallecidos, serán liberados en un plazo de tres días tras el acuerdo.
- Intercambio de prisioneros: Israel liberará a 250 personas condenadas a cadena perpetua y a 1.700 gazatíes detenidos tras el 7 de octubre de 2023, incluyendo mujeres y menores; también habrá intercambio de restos humanos.
- Amnistía y salida segura para miembros de Hamás: Quienes renuncien a la violencia podrán recibir amnistía o abandonar Gaza de forma segura.
- Ayuda más humanitaria inmediata: Se enviará ayuda para rehabilitar infraestructura, hospitales, panaderías y servicios básicos, según lo estipulado en el acuerdo del 19 de enero de 2025.
- Distribución imparcial de ayuda: La asistencia será canalizada por la ONU y entidades independientes, sin interferencia de las partes en conflicto.
- Gobierno de transición tecnocrático: Durante el proceso de reconstrucción, Gaza estará bajo la gestión de un comité palestino apolítico, supervisado internacionalmente y dirigido por una “Junta de Paz” encabezada por Trump, hasta que la Autoridad Palestina esté lista para asumir el control de forma segura.
- Desarrollo económico: Se convocará a un panel de expertos para diseñar propuestas de inversión y desarrollo, con el fin de generar crecimiento, empleo y esperanza a largo plazo.
- Zona económica especial: Se establecerán tarifas preferenciales y condiciones de acceso para países que colaboren en la recuperación.
- Libertad de movimiento: Nadie será forzado a abandonar Gaza; quienes deseen marcharse o regresar, podrán hacerlo libremente, incentivando la permanencia y reconstrucción.
- Exclusión de Hamás del gobierno: Hamás y otras facciones no podrán participar directa ni indirectamente en el gobierno. Toda infraestructura militar será eliminada bajo supervisión internacional, con programas de desarme y reintegración.
- Compromiso con la prosperidad y convivencia: Nueva Gaza se orientará hacia una economía sólida y la coexistencia pacífica con los países vecinos.
- Garantías regionales: Socios de la región asegurarán el cumplimiento de los acuerdos y que Gaza no represente un peligro para sus vecinos.
- Fuerza Internacional de Estabilización (FIS): EEUU, junto con socios árabes e internacionales, desplegará una fuerza temporal que capacitará y apoyará a las fuerzas policiales palestinas. Se consultará a Egipto y Jordania y se evitará el ingreso de armas, facilitando el flujo de bienes para la reconstrucción.
- No ocupación israelí: Israel no ocupará ni anexará Gaza; la retirada será progresiva y vinculada a la desmilitarización y seguridad, conservando solo un perímetro hasta que se garantice la estabilidad.
- Implementación parcial ante rechazo: Si Hamás rechaza el plan, las medidas se aplicarán en zonas libres de terrorismo bajo control de Israel y las fuerzas palestinas de seguridad.
- Diálogo interreligioso: Se promoverán procesos de tolerancia y convivencia para modificar narrativas y mentalidades, destacando beneficios tangibles de la paz.
- Autodeterminación palestina: Si la reurbanización y las reformas se cumplen, se abriría el camino a la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, reconocida como aspiración legítima. EEUU facilitará el diálogo para un futuro político basado en la coexistencia y la prosperidad.
Entretanto ya Emmanuel Macrón cambió de palo p’a rumba sabiendo que el negocio que él suponía que caería en su saco se le ha escapado de las manos: la recuperación de Gaza, como mismo pretende con la del puerto de Beyruth de cuya explosión todavía desconocemos el origen real.
En cuanto a Pedro Sánchez y compañía, además de tragar, ha vuelto a aferrarse a Ucrania, para que lo de la corruptela familiar y de gobierno le permita seguir adelante instaurando y afianzando su dictadura islamocomunista.
Mi problema en este plan sigue siendo la ONU y su probada ineptitud, además de que se ha mencionado a Tony Blair como vector de paz, otro bueno para nada al que nadie soporta.