Uno de los problemas más grandes que Cuba afronta es la falta de viviendas o lo que es peor, la supervivencia de los viejos inmuebles mal atendidos.
Tras 54 largos años de dictadura y de una economía fracasada en cada uno de sus capítulos, el Gobierno cubano no sólo ofrece el mal comer y la falta de libertades a su pueblo, sino, además, la falta de un techo seguro que lo cobije. n
Cientos de miles de cubanos en la isla viven hacinados en casas, apartamentos y albergues sin que tengan la esperanza de que sus condiciones de vida mejoren. n
Las estadísticas oficiales son escalofriantes. De cada 10 edificios existentes, 8.5 necesitan, al menos, reparación. Según el censo poblacional de 2012, el 40% del fondo habitacional del país se encuentra en estado regular o malo. n
La Ciudad de La Habana, la capital de la nación caribeña, donde habitan 2.2 millones de personas, cuenta con la triste cifra de tener el 60% del total de las cuarterías del país. n u00bfLos culpables?
Según el informe oficial, son los fenómenos atmosféricos, como ciclones, que afectan a la isla cada cierto tiempo y el siempre mencionado embargo comercial de Washington hacia al régimen cubano. n
De lo que el Gobierno no habla es de la total falta de interés por priorizar las necesidades más genuinas del pueblo y, especialmente, la de la vivienda. nVendrán otras lluvias y habrá otros derrumbes, con la triste pérdida de vidas humanas.
Esa ha sido la historia de La Habana en más de medio siglo de desgobierno castrista. La urbe parece anclada entre ruinas y cada vez queda menos de su otrora belleza arquitectónica.