“La ignorancia es el agente de la tiranía; y el soldado estúpido, el opresor de la patria y una máquina que sólo se mueve por la voz de su artífice”. Pbro. Félix Varela. Cartas a Elpidio.
Pbro. Juan Lázaro Vélez González.
DLAUna vez más me veo en la obligación cívica y de conciencia de denunciar otro atropello por parte del régimen comunista y totalitario de Cuba. El pasado viernes 18 de julio del 2025 han modificado la Constitución sin pudor y sin previa consulta ciudadana como si todos estuviéramos de acuerdo con tal legislación. He aquí una evidencia más de la agresión y violación sistemática de los Derechos Humanos en la Isla cárcel.
El cambio constitucional se refiere a eliminar el límite de edad de 60 años para asumir por primera vez el cargo de Presidente de la República de Cuba. Cuando anteriormente se había fijado un límite no mayor de la edad anteriormente mencionada y esta a su vez previamente controlada y ahora como de un pestañazo ha sido desestimada a sugerencia de Raúl Castro.
El pleno del Partido Cubano es una vergüenza ciudadana. Reconocen el desastre que han provocado, el consenso de los unánimes sin conciencia aplaude como animales amaestrados de circo y al mismo tiempo admiten que no pueden hacer nada.
Para mí la respuesta es evidente y clarísima: Que se vayan de una vez y para siempre para que la metástasis del cáncer comunista, que han infligido se purifique con aires de renovación libertaria y democrática para que el pueblo viva realmente en plenitud y en democracia.
La Constitución como muchos sabemos es la Carta Magna y sagrada que regula el poder, no su excusa para perpetuarse. En la isla el pueblo cubano no vive bajo el amparo de una ley suprema, sino bajo la sombra oscura de un poder sanguinario que escribe, tacha, reedita su propia legitimidad totalitaria.
Creo sin temor a equivocarme que están en el proceso de agonía y crisis política más profunda en décadas, donde ya no tienen recursos o muy pocos para sostener su robolución y no revolución de más de seis décadas asfixiando al pobre pueblo sin recursos legales, materiales o de Derechos a tenerlos.
Al asumir una actitud de arrogante omnisciencia, los gobernantes cubanos más y más de los preceptos marxista-leninistas que dicen defender, enmascarando su temor a las nuevas generaciones que no creen en su discurso vacío. Y eso ha quedado evidenciado en las manifestaciones del 11J y en las recientes manifestaciones de los jóvenes por el tarifazo de ETECSA, reflejo del divorcio entre la cúpula gobernante y el pueblo de a pie.
No obstante, se vislumbra un destello de luz en el horizonte y esa luz es la propia vida, que ya va cobrando factura a los octogenarios y nonagenarios que se “creen suficientes”. El pueblo no tiene por qué confiar en el gobierno en absoluto. El pueblo tiene que pedirle cuentas al gobierno, responsabilizarlo por lo que hace en su nombre.
Cuba merece renacer plenamente a un Estado de Derechos legítimos y Democráticos como lo fue y lo volverá a ser con los aportes y esfuerzos de hombres y mujeres de buena voluntad que la queremos libre y soberana. Virgen de la Caridad del Cobre: ¡Salva a Cuba!
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