En una semana presencio uno de mis momentos favoritos de la primavera, las graduaciones de Miami Dade College, las cuales representan la culminación de numerosos sacrificios y la realización de miles de sueños.
En una semana presencio uno de mis momentos favoritos de la primavera, las graduaciones de Miami Dade College, las cuales representan la culminación de numerosos sacrificios y la realización de miles de sueños.
Más de 13,000 estudiantes subirán –orgullosos con toga y birrete– a los estrados de graduación del Miami Dade College. Delante de profesores, familiares, amigos, consejeros, darán el primer paso al resto de su vida profesional.
En el College laboramos arduamente para que nuestros alumnos disfruten de ese inolvidable resultado. Ver desfilar los profesionales que se ocuparán del desarrollo de nuestra nación, sin distinción étnica, social ni económica, de ninguna índole, sin duda es un momento glorioso.
En el College no estamos escasos de historias de superación y perseverancia. Como es el caso de Josué Villatoro quien se gradúa del programa de radiografía del Campus Médico. Creció en un pequeño pueblo de las afueras de Nashville, TN. Asistir a la universidad le parecía inalcanzable y literalmente a millas de distancia. Sin embargo, cuando se enteró de la existencia del MDC, sus padres, emigrados de Honduras, decidieron marcharse de Tennessee, dejando atrás sus empleos y domicilio, para venir a Miami y darle a su hijo la posibilidad de un futuro mejor.
O como es el caso de Deborah Granado. Comenzó a cursar estudios en el MDC con una eficiencia en inglés de sexto grado, pero no dejó que ningún obstáculo se interpusiera en su camino. Hoy, es ganadora de la Beca Familia Braman del MDC, y en abril, presentó su trabajo sobre implantes genéticos en el Simposio Life Science of South FL Undergraduate Research de la Universidad Atlántica de la Florida (FAU). Granado, propietaria de un negocio por cuenta propia obtendrá su título de Asociado en Biología, y seguirá cursando sus estudios superiores hasta llegar a ser cirujana cardiotorácica.
Sol Maniera no permitió que la batalla de sus padres contra el cáncer le impidiera hacer realidad sus sueños. Ésta inmigrante argentina será la primera graduada universitaria de su familia. Asimismo, ella aspira a continuar ayudando a los más vulnerables, anhela convertirse en abogada de derechos humanos o en líder de una organización sin fines de lucro.
Como muchos cubanos, Manuel Marín aprendió que la necesidad es madre de la invención, reparando Cadillacs de los años 1950 con un motor británico, transmisión de furgoneta Ford, y sistema de dirección Mercedes Benz. Gracias a ello, se obsesionó con la innovación y se especializó en ingeniería mecánica. Es líder de un equipo universitario que diseñó una estructura de jardín vertical independiente que sostiene su consumo de energía con sistemas fotovoltaicos. Se propone continuar sus estudios en una facultad de ingeniería, donde pueda crear la tecnología del futuro.
A pesar de haber presenciado decenas de graduaciones, quizás esta sea una de las más emotivas personalmente ya que será la última que presida como presidente de esta gran institución. El ver desfilar a tantos estudiantes al terminar sus estudios durante más de cinco décadas ha sido para mí un verdadero honor y privilegio. Me complace saber que he puesto mi granito de arena en forjar los lideres del mañana.
No hay duda de que Miami Dade College es una Fábrica de Sueños. Ocho campus, cinco ceremonias de graduación, con los más distinguidos oradores durante todo el sábado, desde el amanecer hasta el atardecer. Alrededor de 200 naciones estarán representadas por nuestros estudiantes. En fin, una extraordinaria celebración que nos llena de orgullo y esperanza.