miércoles 11  de  septiembre 2024

Turbios recelos

La competencia por ser el mejor, puede convertirse en una actitud hostil

Diana Nyad la nadadora estadounidense finalizó con éxito su recorrido de Cuba a las costas de Key West. Fueron más de 52 horas en el agua. Nadó 110 millas aproximadamente sin jaula para protegerse de los tiburones.

La vi en las noticias y me pareció extremadamente emocionada y satisfecha. Fue su 5to intento; para ella significa lograr la meta que había estado persiguiendo desde los 28 años cuando hizo su primer intento en el año 1978.

Observo la cara de esta mujer completamente quemada, sus labios agrietados, escucho con atención cuando mencionan su edad, 64 años y me maravillo ante un ser tan perseverante, colmado de ansias y de una asombrosa entrega. Sus seguidores y simpatizantes la recibieron en la orilla con carteles y frases de afecto. n

Yo le tengo un miedo inmenso al mar y a sus profundidades y no me creo capaz de nadar ni por 10 minutos quizás por eso aprecio la voluntad admirable de esta mujer y me conmuevo muchísimo ante semejante travesía. Lo cierto es que he estado siguiendo las noticias de ella con interés, he leído los periódicos y casi todas las notas en internet pero no todos se pronuncian a favor de la heroicidad y la persistencia de esta mujer por supuesto que no.

Según una nota de Jennifer Kay en las redes sociales como en el ciberforo Marathon Swimmers, los nadadores de larga distancia han estado debatiendo si Nyad recibió ayuda inapropiada de la embarcación que la acompañaba -ya sea encaramándose o sujetándose de ella- durante un trayecto que ellos consideran que se presentó rápido. n

También se preguntan si ella violó las tradiciones del deporte -muchos siguen directrices rígidas, llamadas las normas del Canal de la Mancha- al haber usado una máscara especial y un traje de neopreno para protegerse de las medusas. n

"Cuando se sabe lo difícil que es, uno quiere saber esos detalles", dijo Andrew Malinak, un nadador de larga distancia de Seattle que analizó los datos disponibles del GPS en la página de Nyad. Malinak concluyó que no confía en ella. n

El navegador de Nyad y uno de los observadores oficiales dijeron a The Associated Press este fin de semana que Nyad no hizo trampa y que una corriente rápida favorable le ayudó durante el trayecto rápido de su itinerario. n

Además, ni Nyad ni su equipo se comprometieron a que ella seguiría las normas del Canal de la Mancha, desarrolladas para las condiciones que existen en las aguas entre Inglaterra y Francia. Esas normas prohíben los trajes protectores y el contacto con una embarcación.

Nyad usó el traje protector especialmente de noche, cuando las medusas son un problema particular, y se lo quitó una vez que llegó al arrecife en su aproximación a Cayo Hueso. nY mientras escucho a estos críticos escépticos (nadadores también de largas distancias, preguntándose y cuestionando el hecho de que si esta mujer haya sido capaz de realizar dicho recorrido honestamente y mientras leo esos turbios rumores de los que están llenos de dudas incomodas al respecto; los no complacidos; los que aspiran a desmentir cualquier ideal y son capaces de fastidiar todo logro sometiéndolo siempre a las mil preguntas y a los dos mil no se puede u2026

Todos esos a los que no les conviene aceptar el éxito ajeno y están colmados de recelos humanos; los peligrosos detractores que prefieren permanecer indiferentes ante la proeza y nunca faltan a los verdaderos festejos, mientras sé de ellos no puedo evitar pensar en la sicóloga cubana Elsa María Núñez quien escribió en alguna ocasión: La competencia es una actitud podría decirse que propia del ser humano.

En un grado normal, que no lesione a alguien, puede llegar a ser un estímulo para el mejoramiento personal. Pero pasados esos límites, puede generar sentimientos o actitudes como la hostilidad, la ansiedad o la ira, que de manifestarse de forma sostenida en ocasiones llegan a enfermar a quienes lo sienten y a quienes va dirigida.

Y estoy completamente de acuerdo con ella, porque creo que no es el amor, la comprensión, el respeto, ni la tolerancia y mucho menos la felicidad por el éxito del prójimo lo que impera en estos momentos en los que estamos viviendo, sino la rivalidad, el egoísmo y el egocentrismo que se van imponiendo cada día más en el comportamiento de la mayoría. n

Diana Nyad yo estoy dentro de los que honran tu recorrido histórico y aplaudo con estas humildes letras tu extraordinaria aventura; son muchos los cubanos que no han podido sobrevivir en su intento por atravesar el estrecho de la Florida, ya sea porque fueron devorados por los tiburones o por no saber nadar.

Que la historia salve tu nombre dentro de los grandes y que tu hazaña sirva de ejemplo para todos los que aun se pregunten, si vale la pena luchar por los sueños. nLa autora es periodista y escritora cubana.

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