Cientos de manifestantes, encabezados por jóvenes, protestaron por segundo día consecutivo contra el gobierno y el Congreso en el centro de Lima, tras los enfrentamientos del sábado, que dejaron 18 heridos.
El malestar social aumentó después de que el legislativo aprobara una reforma pensional que, según los jóvenes, los obliga a aportar a fondos privados en medio de una informalidad que supera el 70%
Cientos de manifestantes, encabezados por jóvenes, protestaron por segundo día consecutivo contra el gobierno y el Congreso en el centro de Lima, tras los enfrentamientos del sábado, que dejaron 18 heridos.
El colectivo "Generación Z", que reúne a jóvenes de entre 18 y 30 años, lideró de nuevo la marcha hacia las sedes de los poderes públicos, donde la policía desplegó un fuerte dispositivo de contención.
Grupos de manifestantes lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los uniformados que les impedían el paso. La policía respondió con gases lacrimógenos.
Las manifestaciones han venido escalando en los últimos seis meses en Perú, a raíz de la ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado, el desprestigio del ejecutivo y el congreso, y la corrupción que la ciudadanía atribuye al sector público, según estudios de opinión.
El malestar social aumentó esta semana después de que el legislativo aprobara una reforma pensional que, según los jóvenes, los obliga a aportar a fondos privados en medio de una informalidad que supera el 70%.
"Considero que este es un inicio de un despertar, ya que últimamente se están dando cuenta que los jóvenes ya están más activos en las redes y en el ámbito político", sostuvo Jonatan Esquén, un estudiante de 18 años.
Se registró una de las protestas más violentas de este año.
Los choques que estallaron cerca de los edificios del gobierno y el Congreso dejaron al menos 18 personas heridas, entre policías, periodistas y manifestantes.
Las autoridades aún no han reportado un balance final de heridos y detenidos durante las movilizaciones del fin de semana.
Según la policía, unos 450 manifestantes participaron en los disturbios de la jornada anterior en los que también hubo daños en la vía pública.
En las redes sociales circularon imágenes de manifestantes heridos con perdigones, supuestamente disparados por la fuerza pública.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) denunció que seis comunicadores fueron impactados con ese tipo de proyectiles durante la cobertura de la protesta, entre ellos dos de la cadena radial Exitosa Noticias.
Otro fotoperiodista, César Zamalloa, del semanario Hildebrandt en sus trece, aseguró que los policías "comenzaron a disparar perdigones (...) directo al cuerpo" de la gente.
"En eso siento un impacto en la pierna y la cadera", según el testimonio que recabó la ANP en una declaración difundida este domingo en su página de Facebook.
Tanto ese gremio como la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en Perú denunciaron la represión policial durante las manifestaciones.
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