La Florida East Coast Realty (FECR) y un centenar de líderes locales se unieron este mes pasado para celebrar los 90 años de Tibor Hollo, el visionario pionero, constructor y urbanizador que fundó la FECR y trazó con sus edificios el perfil de los primeros rascacielos de lujo que acabarían, años después, convirtiéndose en la esencia arquitectónica del Miami moderno. La celebración fue en el One Bayfront Plaza, y consistió en un maravilloso almuerzo que concluyó con el típico apagón de las velitas por parte del cumpleañero. El alcalde del condado Carlos Giménez le obsequió una proclama declarando el Día de Tibor Hollo en nuestra ciudad. Entre los invitados hispanos se encontraban, además de Giménez, el alcalde de Miami Tomás Regalado con su hija Raquel, Michael Hernández, Rosario Kennedy y Gustavo Godoy hijo entre otros.
Aunque Tibor nació en Budapest, en el seno de una familia judía, creció en Francia. En 1941 fue arrestado allí junto a sus padres durante la ocupación alemana y enviado a un campo de concentración a las afueras de Paris. De ahí los trasladaron a Awschwitz, en donde padre e hijo fueron separados de la madre (nunca la volverían a ver) y, más tarde, los hicieron marchar hasta otro campo de concentración en Austria, donde permanecieron hasta su liberación por parte de las tropas norteamericanas en mayo de 1945.
Tras su liberación, el joven Hollo regresó a Francia, se graduó de arquitectura y emigró a los Estados Unidos con $18 en el bolsillo, trabajando en la Gran Manzana en una fábrica de cortinas primero y más tarde con un contratista. Fue aquí donde se dio cuenta de que muy rara vez un contratista neoyorquino aceptaba obras costeras, porque la construcción en zonas de mar era en aquella época muy difícil y muy sucia, así que acabó creando su propia compañía, llevándose la mayoría de este tipo de contratos y adquiriendo tan buena reputación que pronto empezó a construir en otras zonas de Nueva York y en todo el país. Para 1956, su compañía era ya una de las 10 mayores de los Estados Unidos. Ese año, tuvo que viajar a la Florida, y quedó tan enamorado de este estado, especialmente de Miami, que vendió su exitosa compañía neoyorquina y se mudó para acá. Como buen visionario que es, se dio cuenta de que el futuro de esta ciudad, limitada por el mar y por los Everglades, era “vertical”: construir edificios (residenciales, comerciales o de oficinas), no casas, en la zona del Downtown y sus alrededores. Fundó entonces la Florida East Coast Realty, que en estos 60 años ha construido más de 60 millones de pies cuadrados en proyectos residenciales, comerciales e industriales de Nevada a Nueva York, no sólo en Miami. Él fue quien construyó la primera torre de Brickell (888 Brickell), así como otros icónicos proyectos de nuestra ciudad: el Omni, One Bayfront Plaza, Venetia Tower & Marina, The Grand, Biscayne Bay Marriott, Opera Tower, Bay Parc Plaza y muchos más en Brickell, Coral Gables, etc. Entre sus proyectos actuales está el monumental Panorama Tower. En 1967 se casó con Sheila, la preciosa mujer que lo ha acompañador toda la vida, le ha dado dos hijos (Wayne & Jerome, ambos Vicepresidentes Ejecutivos de la FECR, junto a su nieto Austin, que es VP) y con la que creó en el 2012, con una donación de $2.5 millones, la Tibor & Sheila Hollo School of Real Estate en el campus del Downtown de F.I.U.