MIAMI.- Cada vez crecen y se consolidan los influencers virtuales de la mano de empresas que buscan promover sus marcas utilizando los avances de la Inteligencia Artificial porque en vez de contratar a profesionales del mercadeo o de comunicación en la redes optan por asumir perfiles creados desde una máquina que emulan un comportamiento humano tratando de vender un producto con sofisticación y empeño.
Pero un nuevo estudio revela lo ineficaz que ha resultado hasta ahora, porque estos perfiles, que tienen muchos seguidores, son percibidos como menos auténticos por lo que el efecto real no se ha logrado al 100%.
Los hallazgos del estudiante de doctorado de la Facultad de Periodismo y Comunicaciones (UFCJC) de la Universidad de Florida (UFCJC), Fanjue Liu, y el profesor asociado de producción, gestión y tecnología de medios de la UFCJC, Yu-Hao Lee fueron compartidos y hoy la industria y los desarrolladores tecnológicos se ponen a correr porque saben que aún hay un camino para andar y lograr que un día las personas no establezcan ninguna diferencia entre un humano y una máquina ofreciendo las bondades de un producto, entre otras cosas.
Liu y Lee investigaron la tendencia creciente de las persona virtuales con capacidad para influir, principalmente a través de las redes sociales. para evaluar y comparar su efectividad con sus pares humanos en términos de actitudes de marca e intenciones de compra.
Según los autores, “Los resultados mostraron que los que fueron creados son patrocinadores menos efectivos que los humanos debido a una menor percepción de autenticidad. Inesperadamente, la autenticidad de estos perfiles virtuales no varió significativamente entre los tipos de productos”
A pesar de la gama de productos promocionados, por estas "personalidades de existencia aparente" fueron percibidos sistemáticamente como menos auténticos que sus homólogos humanos, lo que llevó a una disminución de la eficacia del patrocinio”.
Agregan: “Si bien el efecto de la autenticidad permanece constante en todos los tipos de productos, el impacto del ajuste entre el producto y el patrocinador es más dinámico, lo que sugiere que la efectividad de los respaldos de los influencers virtuales se puede optimizar al combinarlos estratégicamente con productos congruentes. Si bien los resultados demostraron que los virtuales son alternativas ineficaces a los humanos para productos simbólicos o experienciales, son comparables cuando respaldan productos funcionales”, revela el estudio.
¿Qué son los influencers virtuales?
Son personajes creados por animación e inteligencia artificial que suben contenido a Instagram, TikTok, Youtube, Twitch y otras plataformas.
Lil Miquela, es la primera influencer virtual en ser mundialmente conocida y fue creada en 2016. Se define a sí misma como un robot de 19 años que vive en Los Ángeles y ha trabajado con marcas como Prada, Dior y Calvin Klein, cuenta con su propio canal en Spotify con sus canciones y hasta tuvo su cartel en Times Square por el lanzamiento de su nuevo single.
Este panorama del marketing en esta nueva dimensión continúa creciendo a un ritmo tan inmenso. Un estudio realizado en los EEUU encontró que 58% de los encuestados seguían a una propuesta virtual de este tipo por lo que se estableció como una fuerza a tener en cuenta en el desarrollo de esta industria.
Las plataformas de marketing pueden conectar eficazmente a las marcas con influencers virtuales, facilitando colaboraciones fluidas. De hecho, estos generados por computadoras pueden ofrecer casi tres veces más tasas de participación que los reales, por lo que el estudio de la Universidad de Florida hace que se vuelva la mirada hacia qué cosas faltan por hacer o qué cosas todavía están mal.
A continuación el top de los influencers virtuales
Lu do Magalú. Actualmente, también es la “humana virtual” con mayor visibilidad en el mundo, por lo que es fácil entender por qué encabeza esta lista. Cuenta con más de 14,6 millones de seguidores en Facebook, 6 millones de seguidores en Instagram, más de 2,6 millones de suscriptores en YouTube y más de 1,3 millones de seguidores en Twitter y TikTok respectivamente. Sin embargo, su fama y alcance se limitan principalmente a Brasil, de donde es originaria. Es una modelo de robot virtual que ha trabajado con algunas de las principales marcas de moda como Prada, Dior y Calvin Klein.
Barbie. Barbie no necesita presentación. Era solo cuestión de tiempo antes de que esta belleza rubia de finales de la década de 1950 acudiera a las redes sociales para deslumbrar a más fanáticos. Cuenta con 2,2 millones de seguidores en Instagram, 11,1 millones de suscriptores en YouTube, cerca de 320.000 seguidores en Twitter y más de 440.000 oyentes mensuales en Spotify.
Any Malú. Es una influencer virtual completamente animada reconocida en todo el mundo. Hizo su primera aparición en 2015 y en cinco años logró pasar de una idea a una estrella de YouTube y a una experiencia multimedia. Tiene más de 1 millón de fanáticos en Twitter, TikTok, Facebook e Instagram. Sus vídeos en YouTube han recibido más de 280 millones de visitas. De hecho, es una de las pocas personas influyentes virtuales que tiene su propio programa de televisión.
Anna Cattish es una animadora e ilustradora rusa. Ella es parte del sello visual honkfu que crea animaciones especializadas e imágenes basadas en personajes. Inicialmente comenzó como un colectivo de artistas hace más de 10 años, pero ha crecido hasta convertirse en un estudio y sello boutique. Tres años después de que comenzara el sello, Anna Cattish hizo su primera aparición. Diez años después, ha conseguido cerca de 472.000 seguidores en Instagram.
Noonouri. Fue creada por una agencia creativa en Munich, Alemania. El personaje digital de 19 años ha conquistado la industria de la moda y ha trabajado con la mayoría de las principales marcas de moda de lujo, incluidas Lacoste, Versace y Bulgari. Usa principalmente Instagram para llegar a sus más de 402.000 seguidores. También en TikTok, donde algunos de sus videos han recibido más de 50.000 me gusta.
Hay otros nombres que completan el el top 10: Guggimon Talasya, Janky y bee_nfluencer
Las colaboraciones con influencers virtuales son una gran oportunidad para las marcas para innovar y hacer campañas disruptivas, lo cual siempre se celebra. Pero aún hay un largo camino que recorrer para que sea percibido 100% igual.
Es aún una novedad y es un poco temprano para sacar conclusiones demasiado definitorias. En Latinoamérica (a excepción de Brasil) no han tenido todavía mucho impacto, pero es probable que vayamos viendo crecer este mercado en los próximos años, dijo el portal Influencer marketing.
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FUENTE: Universidad de Florida / Influencermarketinghub