ALBERTO SCHARFFENORTH*
@digitalaldea
Dos jóvenes científicos de la Universidad de California San Diego han perfeccionado la tecnología para construír nano robots más pequeños que el diámetro de un cabello y que son capaces de moverse a través del torrente sanguíneo con el fin de limpiar toxinas y residuos alojados en las paredes arteriales. Estas pequeñas máquinas pueden ser conducidas de forma remota con fuerza magnética y se propulsan eficazmente gracias a sus formas inspiradas en las de los peces
ALBERTO SCHARFFENORTH*
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En los últimos dos siglos la idea de crear máquinas inteligentes que ejecutan tareas a nuestra voluntad ha ocupado todo tipo de elucubraciones, fantasías, predicciones y desarrollos concretos. Hoy en día la inteligencia aplicada a las máquinas desenfoca la barrera entre lo que puede ser o no considerado un robot. Este término acuñado por el escritor Checo Karel Capek a principios del siglo pasado describía a unas máquinas que imitaban las características humanas más sin embargo funcionaban de manera autónoma. Es difícil determinar por la forma como operan y las tareas que son capaces de ejecutar, si una aeronave o un automóvil pueden ser considerados robots.
La idea original de robots desarrollada en tantas obras de ciencia ficción ha evolucionado de modo que aquella similitud con la forma humana quedó en un segundo plano tras la virtud de ejecutar tareas en reemplazo de aquellas ejecutadas por los humanos. Ahora ese carácter ha evolucionado a la virtud de llevar a cabo tareas que los humanos, ya sea por razones físicas de tamaño, como en el caso de las nano máquinas, o de capacidad, como en el caso de los rovers enviados a Marte que no requieren por ejemplo del oxígeno para respirar.
Los Peces Medicinales
El anuncio hecho esta semana por Chen y Wang del departamento de Nano Ingeniería de UCSD, es el resultado de la combinación de una serie de avances tecnológicos de los cuales destacan fundamentalmente la tecnología de impresión en 3D y la nano robótica. Sin los avances en impresión 3D no sería posible aplicar los elementos de forma y movilidad que recrean los movimientos de los peces en el agua. Por otro lado, luego de confeccionar los cuerpos, les son aplicados placas o botones en forma de partículas microscópicas de elementos como peróxido de hidrógeno, platino y óxido de hierro. Los pequeños peces funcionan con la ayuda de micro motores de jet y son capaces de recoger toxinas en el torrente sanguíneo las cuales se adhieren a nano partículas de poliacetileno también adosados a los pequeños peces. Una vez recogidas las toxinas, los nano robots son expulsados por la orina.
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Crónica de un mundo anunciado
Un porcentaje nada despreciable del material de ficción que se produce en Hollywood así como de la literatura que hemos estado consumiendo por décadas describe todo tipo de matices acerca de cómo será la vida humana en un período de 20 a 50 años. Desde las sombrías profecías descritas en Terminator y The Matrix, hasta otras versiones menos amenazantes, todas incluyen elementos que estamos viendo convertirse en realidades como es el caso de los nano robots medicinales. Ya podemos ver autos que se conducen sin la intervención de un chofer, aviones que aterrizan de forma autónoma, robots que seleccionan y clasifican correspondencia, mascotas que acompañan y juegan con sus amos sin requerir alimentos o necesitar un paseo para hacer sus necesidades y hasta máquinas que limpian la casa por nosotros.
Sin poder determinar cuándo ocurrirá, todo apunta al cumplimiento de la profecía de la Singularidad ese momento en el que las máquinas no solo serán capaces de ejecutar por nosotros prácticamente cualquiera de las tareas que nosotros somos capaces de realizar sino también de aprender, crearse y perfeccionarse a sí mismos.
El conocido escritor y futurólogo Ray Kurzweil, autor de “La Era de las Máquinas Inteligentes” lleva varias décadas describiendo cómo será la evolución que nos llevará a ese momento y ha acertado con una exactitud pasmosa todos los desarrollos que estamos viendo incluyendo el desarrollo de nano robots como los anunciados por los científicos de la Universidad de San Diego. Kurzwell avisora la ocurrencia de la Singularidad para un momento en la mitad de este siglo. Sus predicciones incluyen, mas adelante, la capacidad de los seres humanos de inmortalizarse mediante la transgresión de la conciencia fuera del propio cerebro hacia las computadoras y la web.
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Más o menos empleos
Pero mientras la Singularidad se aproxima, la clase trabajadora y los industriales sostienen una intensa diatriba acerca de la amenaza potencial de los robots para ocupar los puestos de trabajo de los humanos. En días pasados se ha ventilado una polémica en el seno de las instancia de trabajadores sindicalizados (la NLRB) en Estados Unidos que temen perder sus empleos a causa de la introducción masiva de robots capaces de “voltear” hamburguesas con mucho mayor eficacia que los humanos. No obstante, dos profesores de la Universidad de Oxford en Inglaterra quienes habían predicho hace algún tiempo que en 20 años se podría perder hasta 47% de los empleos del mundo a causa del remplazo por robots y otros sistemas de automatización, han revisado estas predicciones otorgándoles un impacto más conservador. La causa es que en lugar de la pérdida de puestos de trabajo, éstos se verán reemplazados por otros tales como la fabricación y el mantenimiento de los mismos robots o nuevos trabajos de los que no tenemos siquiera idea aún que existirán.
*Experto en Mercadeo Tecnológico, empresario de telecomunicaciones y Creador de la Fundación Aldea Digital
