Luego del triunfo de la bancada opositora en las elecciones parlamentarias el pasado 6 de diciembre, los trabajadores de instituciones públicas han denunciado ofensas y humillaciones por parte de los ministros y demás jefes identificados con el Gobierno de Nicolás Maduro.
Una de las denuncias concretas las hace el coordinador Nacional de la Unión de Trabajadores, Servando Carbone, quien culpó al ministro de Alimentación, Carlos Osorio, de faltar el respeto a los trabajadores de su despacho por haber votado en contra del gobierno. “Los humilló y agredió verbalmente tildándolos de malagradecidos”, afirmó Carbone.
Otro hecho similar se registró dentro de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones. A los empleados del lugar se les amenazó con quitarle los beneficios navideños por haber “traicionado la revolución”:
“En poco tiempo vendrá al país la comisión de la Organización Internacional del Trabajo y podrá observar el comportamiento del gobierno, intimidaciones y agresiones a los trabajadores. Se les caerá la máscara”, expresó el vocero.
Desde que se conoció la derrota del chavismo, Nicolás Maduro ha reprochado los resultados. Si bien aceptó que deberá gobernar con el Parlamento en contra ya que 112 legisladores son militantes de la Oposición, su discurso se ha perfilado en culpar a los ciudadanos que no votaron por el continuismo.
“Yo tenía la meta de construir 4 millones de viviendas, pero ahora no sé. Te pedí el apoyo y no me lo diste”, dijo el presidente Nicolás Maduro el lunes en su programa televisivo. “Con esos 112 (diputados) me pueden negar todos los recursos. Hoy están en la picota todos los planes sociales”, afirmó la noche del pasado martes el Jefe de Estado durante una locución.
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