@IlianaLavastida
Representantes de las organizaciones del exilio cubano y opositores que viajaron a Panamá para asistir a los eventos de la Cumbre de las Américas fueron atacados a golpes en la mañana del miércoles, mientras colocaban una ofrenda floral frente a un busto de José Martí.
La agresión, que dejo lesionados a cubanoamericanos de Miami como Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático, y representantes de la disidencia como Jorge Luis García Pérez Antúnez, estuvo a cargo de integrantes de la delegación de miembros de la “sociedad civil” que el régimen de La Habana envió a Panamá.
Tanto Antúnez como su esposa, Yris Tamara Pérez, identificaron entre los agresores a miembros de la Seguridad del Estado cubana, que según muestran las imágenes, los golpearon fuertemente e incluso provocaron daños en las cámaras y equipos de algunos de los reporteros que viajaron desde Miami para reportar el evento.
Video de lo sucedido
Desde el momento en que se conoció que por primera vez Cuba estaría presente en la Cumbre de las Américas y que existe la probabilidad de que Raúl Castro y Barack Obama coincidan en ese cónclave, miembros de la disidencia cubana y del exilio comenzaron a organizarse para tomar parte y llevar a Panamá una visión de la realidad cubana diferente a la que promueve la delegación oficial enviada por el régimen.
Desde que los opositores comenzaron a llegar a Panamá el sábado anterior, autoridades panameñas han efectuado arrestos y han advertido a los disidentes cubanos que les será prohibido cualquier acto que consideren pueda entorpecer el curso normal de la Cumbre.
El sábado fue arrestado Eliecer Ávila, quien declaró que le los oficiales panameños estaban avisados de que la oposición cubana trataría de boicotear la Cumbre.
Rosa María Payá, hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá Sardiñas, fue arrestada durante una hora en el aeropuerto el domingo y fue amenazada con la deportación a Cuba.
Al cierre de esta edición, Silvia Iriondo, presidenta de M.A.R por Cuba, alertó en una conversación telefónica con una canal de televisión desde Ciudad Panamá que la delegación de integrantes del exilio y los opositores cubanos agredidos estaban detenidos en una estación de policía y bajo amenaza de ser deportados a Miami.
Tanto Iriondo, como Gutiérrez, del Directorio Democrático, pidieron la intervención de los legisladores estadounidenses y de representantes de la misión diplomática de EEUU en Panamá para evitar lo que calificaron de “atropello a la democracia y complicidad de Panamá con el régimen cubano”.
