La reciente visita del presidente Barack Obama a Cuba confiere legitimidad al régimen de Castro, mientras los líderes pro-democráticos siguen siendo detenidos por el "delito" de ejercer sus derechos humanos. Sin embargo, estas detenciones comenzaron antes de la llegada de Obama a la isla mientras los secuaces de Raúl Castro detuvieron a muchos líderes pro-democráticos en Cuba justo antes de la visita del Presidente.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco y Antonio Rodiles fueron detenidos, igual que otros activistas que fueron invitados a participar en una reunión con el presidente Obama. También fueron detenidos Antúnez, su esposa Yris, el músico Gorki Águila, el expreso político Ángel Moya, y el pastor Mario Félix Lleonart Barroso. Estos arrestos antes de la visita del Presidente de Estados Unidos demostró que el compromiso con el régimen de Castro no hizo más que envalentonar a los represores.
En lugar de detenciones prolongadas, los hermanos Castro han cambiado su estrategia por un programa de captura y liberación para intimidar a los activistas que han sido puesto bajo arresto domiciliario por el aparato represivo del régimen. El Presidente Obama dice que los derechos humanos son importantes para él - pero las palabras vacías sin acción envían un mensaje al régimen de Castro que puede continuar su represión sin consecuencias. Aunque Obama se reunió con los líderes pro-democráticos, el régimen continúa su opresión sin cesar.
Además, la fotografía de Obama con la imagen del asesino Che Guevara también es lamentable e indignante de un presidente estadounidense. El Che fue un asesino cruel que ejecuto a decenas de ciudadanos cubanos durante su reinado de terror. Che, junto con Fidel y Raúl Castro, fueron responsables por el sufrimiento, la miseria y la opresión del pueblo de Cuba que continúa hasta hoy. Sin embargo, parece que algunas personas como el presidente Obama, simplemente no les importa.
Este esfuerzo continuado para legitimar el régimen y sus atrocidades es terrible para los que aman la libertad. Es horrible para los que han sido presos políticos de Castro. Es atroz para aquellas familias que perdieron a sus seres queridos a causa de este régimen comunista. El pueblo estadounidense merece mejor y el pueblo cubano merece algo mejor que un esfuerzo consciente para ignorar los crímenes históricos y actuales cometidos por el régimen de Castro.