REDACCIÓN WEB / DLA
De acuerdo a la investigación, los hombres realizaron más de una docena de ventas de armas de fuego, incluyendo rifles AR-15 y municiones militares robadas, a informantes confidenciales que trabajaban para la ATF.
REDACCIÓN WEB / DLA
El uniforme para algunos efectivos militares es oportunidad para hacer turbios y millonarios negocios.
Esta vez, dos miembros activos de la Guardia Nacional de EEUU están presos desde el pasado viernes por tratar de vender armas, municiones militares y chalecos blindados a integrantes de cárteles de la droga en México, según funcionarios que fueron informados sobre la investigación federal.
Según la cadena de CNN, Jaime Casillas y Andrew Reyes fueron atrapados en San Diego tras una investigación encubierta de agentes del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), de acuerdo con un oficial informado sobre la investigación.
De acuerdo a la investigación, los hombres realizaron más de una docena de ventas de armas de fuego, incluyendo rifles AR-15 y municiones militares robadas, a informantes confidenciales que trabajaban para la ATF.
El principal argumento de los federales
Los ahora detenidos dijeron a los informantes que el arsenal sería enviado a México y que el destino final serían los cárteles de la droga. Casillas y Reyes estaban vestidos con sus uniformes militares de combate en al menos una de las ventas, según el portavoz.
Los militares arrestados y captados in fraganti lograron hacer transacciones con al menos 10 armas de fuego, entre ellas rifles de Asalto F-15 y más de 4.000 municiones en cajas que fueron robadas del Ejército, cargadores de alta capacidad de tipo militar, sustraídas de la Armada y 24 chalecos con blindaje de grado militar.
Los dos implicados comparecerán esta tarde en la corte federal este jueves y probablemente enfrentarán cargos de venta de armas sin licencia y transporte ilegal de armas fuera del estado.