jueves 28  de  marzo 2024
ANÁLISIS

Obama, derrotado en el tema migratorio

Sus esfuerzos por impedir la deportación de miles de inmigrantes caen en saco roto, y los intentos de regular más el uso y la venta de armas son frenados duramente por los republicanos

Esta semana, el presidente Barack Obama y su Administración recibieron varios cubos de agua helada que significaron más que un tropiezo. A poco tiempo de finalizar el mandato y después de haber hecho grandes esfuerzos, podrían significar evidentes derrotas. Y se suman a otros puntos en contra señalados por los críticos al Gobierno.

Por un lado, la orden ejecutiva destinada a frenar la deportación de miles de inmigrantes en situación ilegal quedó nuevamente bloqueada por una Corte Suprema que está dividida y que empató al votar para darle validez. La medida que el Presidente tomó unilateralmente era el último recurso que utilizó después de ver que su promesa de impulsar una Reforma a la ley de Inmigración no iba a concretarse por falta de apoyo del Congreso -dominado por los republicanos-.

Por el otro, la fuerte presión que ejerció no sólo el Presidente sino también el bloque de congresistas demócratas para que los legisladores votaran varias propuestas de ley para hacer mayores controles en la venta y el uso de armas, fue rechazada el lunes por la mayoría republicana del Congreso. Y después de hacer una sentada por 25 horas en el Senado a mitad de la semana, los oficialistas lograron que se avanzara en la votación a una de las medidas, aunque todo indica que la lucha para  que sea aprobada será cuesta arriba.

Estos dos temas se suman a una lista de puntos negativos o “promesas no cumplidas” que se le marcan de la Administración, y en la que figuran incluso acciones que Obama considera triunfos y que ha logrado en solitario como el nuevo sistema de salud llamado Obamacare -blanco de fuertes críticas principalmente por las tarifas de los seguros que siguen en alza-, la retirada de tropas en Medio Oriente –que según la oposición, permitió que crecieran y se reforzaran los grupos terroristas como el Estado Islámico-, y el acercamiento con Cuba e Irán –visto por los críticos como la aceptación y validación de gobiernos dictatoriales y de la violencia de derechos humanos-.

Inmigrantes en el limbo

La medida ejecutiva que emitió Obama en 2014 para frenar las deportaciones de cerca de 5 millones de indocumentados -tanto jóvenes como padres cuyos hijos nacieron en suelo estadounidense- y garantizarles permisos de trabajo, quedó nuevamente archivada.

Llegó a la Corte Suprema después de que un tribunal menor la anulara. Pero el tribunal cuenta actualmente con ocho miembros –tras la muerte del juez Antonin Scala a principios de año- y los votos se dividieron en cuatro a favor y cuatro en contra.

La discusión de los jueces se centró en si la orden presidencial requería de la aprobación del Congreso, si los programas ampliados por la orden son legales bajo la ley federal y si los estados tienen fundamentos legales para desafiar la orden del Ejecutivo.

Obama, mientras tanto, se mostró derrotado en este tema y descartó volver a actuar por su cuenta para regular el sistema migratorio del país durante el tiempo que le queda en el poder y dijo que le corresponde actuar al Congreso, por lo que confió en que el tema cobre fuerza en la campaña para las elecciones de noviembre.

"No espero que haya más acciones ejecutivas que podamos tomar" sobre inmigración, afirmó en una conferencia de prensa tras conocerse el fallo.

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