miércoles 13  de  marzo 2024
EL JARRÓN CHINO

Haga click en el trasero de Kardashian

Dice Mickey Boardman, director de la revista, que “así es como ella realmente se ve. Así es ella. Yo diría que es la cantidad regular de retoques que se usa en una portada de revista normal”

Por MANUEL AGUILERA

Vamos de culo. Perdonen que utilice esta expresión tan grosera. En mí país es muy habitual y coloquial pronunciarla pero sé que en el español que se habla a este lado del mundo, cuando se usa la palabra en cuestión -que da nombre a la parte redondeada que se encuentra al final de la espalda- suena mejor trasero, glúteos, nalgas…

Pero en este caso, no puedo más que gritar al viento que “vamos de culo”. Porque el grado de “idiotización” al que hemos llegado es tal, que para que un medio triunfe y llegue a la audiencia de forma masiva no hay más que fotografiar las redondeadas y enormes posaderas de Kim Kardashian untadas en aceite (desconozco si de oliva, que es bueno para el colesterol).

Paper Magazine tuvo la original idea de tomar fotos con el trasero en pompa a la reina de las redondeces y la superficialidad. Lo demás estaba cantado. Tanto que el lema “Break The Internet” auspiciado por los promotores ya insinuaba que todos los hombres del planeta (entre los que me incluyo) íbamos a hacer click entre pompa y pompa. Porque el punto no es que la señora luzca mal (eso lo dejo para otro artículo), lo triste es que todos los medios lo rebotan y al final, las curvas peligrosas de Kim proyectan su sombra sobre los demás hechos noticiosos. Esos que nos hacen pensar y desarrollar nuestra conciencia.

Dice Mickey Boardman, director de la revista, que “así es como ella realmente se ve. Así es ella. Yo diría que es la cantidad regular de retoques que se usa en una portada de revista normal”. Por supuesto que no nos lo creemos y sabemos que la diosa Kardashian no pasaría la prueba de calidad que todos los que han soñado gracias a sus fotografías harían si se encontraran con ella frente a frente. Al final y al cabo ella se ha jugado todo su prestigio y su futuro a una sola carta: su cuerpo unido a su explotación visual. El día que ni el Photoshop pueda disimular su decadencia, Kim Kardashian será otro juguete roto. Quizás, el primero de la era de las redes sociales.

Y que no nos regañen las feministas sobre la utilización del cuerpo sensual de la mujer como reclamo publicitario. Kim Kardashian controla su puesta en escena y sabe muy bien lo que hace.

Se decía de la folclórica española Lola Flores aquello de “no baila, no canta, pero no se la pierda”, aludiendo a la falta de un talento concreto que desembocaba en una artista fuera de lo común. En el caso de Kim Kardashian sería “no canta, no baila, no modela, no escribe, no actúa, no sabe hacer nada… pero nadie quiere perdérsela desnuda”.

Ya no hace falta ningún talento para triunfar. Tan sólo tener un trasero redondito, firme, hidratado y desproporcionado con el resto de tu cuerpo. La promoción ya se la hacemos gratis los medios de comunicación, ávidos de audiencia pero incapaces de marcar una ruta con nuestro propios contenidos.

¿Conseguirá hacer escuela Kim Kardashian? ¿Las ciudades del futuro estarán pobladas por mujeres clónicas con tejanos embutidos en pompis desproporcionadas y camisetas ajustadas marcando senos de silicona? Definitivamente, vamos de culo.

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