viernes 29  de  marzo 2024
PERIODISTA VENEZOLANA

2016: año de la redención de Venezuela

Dejando atrás las lógicas bribonadas de los forajidos rojos rojitos, debemos centrarnos en hacer realidad lo que nos movió a salir el 6D… Centrémonos en blindar la nueva Asamblea Nacional. Centrémonos en apoyar y exigir cumplimiento a todas las promesas que se hicieron para motivarnos a volver a votar

Diario las Américas | ELEONORA BRUZUAL
Por ELEONORA BRUZUAL

Han transcurrido tres semanas desde que millones de venezolanos salimos voluntariosos a votar para quitarle a la delincuencial Peste Roja el Poder Legislativo y devolverlo a la pluralidad política, a los demócratas, a los que respetarán la opinión y el deseo de hombres y mujeres cansados de padecer los embates de unos forajidos.

Tres semanas que realmente no significan un tiempo ni para ver soluciones ni menos para efectivamente impedirle a la mafia gobernante sus fechorías. Mafia que a la voluntad de cambio de millones ha respondido con una asquerosa prepotencia. Un hacer que conocemos muy bien porque 17 años de castrochavismo nos han dejado claro que a estos forajidos lo único que les interesa es el Poder y con él la impunidad para sus crímenes que van desde el saqueo tenaz al tesoro público, pasando por el asesinato, encarcelamiento y destierro a la disidencia. También a la dedicación exclusiva y exhaustiva al narcotráfico, lavado de dinero maldito y terrorismo, haceres que les caracterizan, les hermanan y les están conduciendo de a uno en uno y de a dos en dos hacia cárceles extranjeras donde no hay posibilidad ni de amiguismos ni de tratos preferenciales.

Creer es un derecho, por tanto no nos debe molestar que algunos creyeran que la voluntad de cambio expresada por una mayoría contundente el 6 de diciembre pasado sería respetada por los capos mayores de la banda gobernante. Los hechos -eso sí- tienen que sacarles de la ingenua creencia y convencerles de que comunista bandido no respeta instituciones, voluntad popular, constitución…

A los comunistas delincuentes en su gran mayoría, solo les mueve la sinrazón, la ambición y su perversa e interesada visión de país. Para los jerarcas del castrochavismo, ellos llegaron para quedarse, de allí que “se dieron con furia” robando, violentando leyes, desmantelando el Estado, abusando, traficando con drogas, pactando con bandas hamponiles a las que convirtieron en otros brazos armados al servicio de sus apetitos pecaminosos. Para los jerarcas del castrochavismo -militares y civiles- decisión de cambio de un pueblo no es mandato, por eso les vemos inventándose parapetos cuasi cómicos a los que tildan con rimbombantes motes: Parlamentarismo de calle, Poder Comunal, etc etc.

El Gran Capo al que Terminator Chávez le veía “Ojitos lindos” se apura en nombrar nuevos cómplices para colocarlos en un Poder Judicial que intenta que continúe como una de las grandes vergüenzas de este tiempo de horror. Y entendamos que ese gran capo no puede sino actuar así. Él se sabe descubierto, cercado. Él se sabe sin posibilidades de refugio en ningún otro sitio que no sea esta Venezuela bajo dominio de la Peste Roja. A él ya no le mueve lo político, le mueve el desespero del pillo descubierto, del truhan cazado… La guarida es lo único que queda de aquellas pretensiones de liderazgos planetarios e impunidades garantizadas.

Pero dejando atrás las lógicas bribonadas de los forajidos rojos rojitos, debemos centrarnos en hacer realidad lo que nos movió a salir el 6D… Centrémonos en blindar la nueva Asamblea Nacional. Centrémonos en apoyar y exigir cumplimiento a todas las promesas que se hicieron para motivarnos a volver a votar. Centrémonos en la libertad de todos los presos políticos, y cuando escribo “todos” me refiero también a esos que con su temeridad y valor forzaron situaciones que permiten hoy que ese castrochavismo delincuente esté identificado nacional e internacionalmente. Esos que algunos mezquinos agazapados no quisieran liberar…

Aboquémonos a frenar esos egos impertinentes y esas pretensiones de liderazgo eterno, como eterno ambicionó ser Chávez y su criminal montonera. Vamos a unirnos en la consecución de una Venezuela libre de bellacos que han convertido el Estado en su coto de caza. Una Venezuela donde pronto pueda competirse en sana lid y los ciudadanos logren el respeto a sus opiniones y a sus deseos de elegir al que consideren el mejor y más valeroso.

Apuremos todos leyes y cambios que nos conduzcan a recuperar un país que secuestrado muere día a día de miedo y desesperanza… Optemos por caminos de libertad, de rescate de valores éticos, de unidad familiar, de orgullo por la excelencia.

Termina ya este año terrible, donde las hienas acorraladas pretenden a dentelladas conminarnos a la resignación. Hemos padecido lo peor. La piel lacerada por 17 años de maldad la tenemos sufrida, endurecida. No olvidemos que somos capaces de desplegar la fuerza para que el 2016 sea el año de nuestra redención.

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