lunes 25  de  marzo 2024
LA INICIATIVA LIBRE

Las opciones escolares ofrecen un modo económico para que los estudiantes triunfen

Por fortuna, las cosas no siempre fueron así. Florida es pionero en el tema. 

Por SOLEDAD CEDRO

Hace apenas unos meses parecía que los planetas se habían alineado en Florida para que se diera la histórica expansión de programas de opciones escolares (conocido en inglés como school choice). Pero como la sesión legislativa terminó de manera abrupta tras un debate sobre los servicios de salud, los legisladores dejaron de actuar, fallándoles a los estudiantes y a las familias que están ávidos de más opciones. Miles de familias decepcionadas –incluyendo a muchas que firmaron la petición de la Iniciativa LIBRE en su campaña por las opciones escolares- van a tener que esperar hasta el próximo año. 

Por fortuna, las cosas no siempre fueron así. Florida es pionero en el tema. El estado ha encabezado tendencia cuando se trata de educación, haciendo posible que se mejorara el rendimiento de los estudiantes en lectura y matemáticas, gracias al establecimiento de un programa limitado de opciones escolares hace más de una década. Pero mientras los programas de opción escolar son sumamente populares en la comunidad hispana, quienes se oponen a ellos han esparcido información errónea y han puesto piedras en el camino –evitando que más familias pudieran elegir cuál es la educación adecuada para sus hijos.

Esto es especialmente preocupante porque los programas estatales de opción escolar están diseñados de tal manera que resuelven todas las dudas lógicas que pueden tener hasta los críticos más acérrimos. Cuando los sindicatos de maestros insistieron en que no se utilice el dinero de los impuestos para solventar matrículas de colegios privados o religiosos, quienes apoyan el programa encontraron una manera de financiar el cien por ciento de este plan con donaciones, que son compensadas por créditos fiscales. Este programa de becas de crédito fiscal tiene un tope de $357 millones, que representa menos del dos por ciento de los fondos estatales y locales destinados a educación. Las empresas reciben cien por ciento de crédito fiscal por sus contribuciones a la Organización para el Financiamiento de Becas (SFO por sus siglas en inglés). La SFO revisa cada solicitud, entrega las becas y otorga cheques –que son endorsados por cada padre- para que se le pague a las escuelas privadas (aprobadas por el estado) que las familias hayan elegido. Como dato, vale destacar que los hispanos participan de este programa de manera masiva: siendo un 37% de los beneficiarios superan a cualquier otro grupo demográfico.

Pero esto sigue sin satisfacer a la oposición. Las organizaciones sindicales argumentan que ofrecer becas priva a las escuelas del distrito público de fondos al no procesar todo el dinero a través del tesoro estatal. Pero inclusive si los sindicatos lograran terminar con el programa de becas –tal como se lo han propuesto-, no habría fondos adicionales para el presupuesto de educación. Por el contrario, el efecto inmediato sería que los estudiantes que tienen becas las perderían, deberían cambiar de escuela y regresar al colegio de su distrito (del que sus padres en primera instancia eligieron sacarlos). El año pasado, el Sindicato de Maestros de Florida y la Asociación de Juntas Escolares de Florida interpusieron una demanda para cerrar el programa, alegando que el dinero de los contribuyentes estaba siendo erróneamente apropiado por escuelas privadas bajo el formato de becas. El sindicato falló al hacer sus tareas a la hora de buscar de dónde proviene ese dinero. La demanda finalmente fue desestimada por un juez estatal.

Varios estudios demuestran que cuando los estudiantes dejan el sistema de escuelas públicas de distrito gracias al uso de vales (conocidos como vouchers en inglés), las escuelas públicas de hecho ven un aumento en el presupuesto por estudiante. Muchas veces, los padres que eligen los programas de opción escolar reciben sólo una fracción del dinero que –en su defecto- la escuela pública hubiese recibido por ese estudiante. En otros casos, los vales representan exactamente la misma cantidad de dinero que el presupuesto asignado por estudiante para las escuelas públicas –asegurando así la neutralidad fiscal. En esta misma línea, el programa tiende a ahorrarle dinero al estado puesto que cualquier excedente en el presupuesto queda para las escuelas públicas. 

Los sindicatos que luchan por derribar las propuestas para extender las opciones escolares en Florida se equivocan al no reconocer que son programas que cuentan con apoyo bipartidista, y que pueden mejorar las vidas de miles de estudiantes. Se equivocan al no poner los intereses de los estudiantes de Florida ante todo. Ignoran los logros conseguidos gracias a tener más opciones, puesto que tras la implementación de estos programas en nuestro estado, los estudiantes han conseguido leer tan bien –o incluso mejor- que la media de los estudiantes en 21 estados del país (dato revelado por el examen NAEP de lectura de cuarto grado). Los sindicatos tampoco están considerando que bajo estos programas los estudiantes hispanos de familias de pocos recursos tienen mejores resultados académicos que ningún otro grupo, de acuerdo con un estudio de 2013 realizado por investigadores de Stanford.

La legislatura de Florida sorprendió a todos al finalizar de manera abrupta sus sesiones. Los representantes y senadores nos fallaron al no poder sobrepasar sus diferencias, dejando de lado leyes que pudieran haber mejorado las vidas de miles de familias en todo el estado. Es importante recordar que el principal objetivo del sistema educativo de nuestro estado debe ser el éxito de los estudiantes. Y no podremos lograrlo sin la acción de la legislatura. Mientras quienes se oponen al progreso continuarán embarrando el terreno, nosotros seguiremos abogando por leyes que les otorguen más poder a los padres y que mejoren la educación de todos los estudiantes. Las opciones escolares son una herramienta clave a la hora de conseguir logros, y expandir estos programas es vital para que cada estudiante en Florida tenga acceso a educación de calidad.

Soledad Cedro es secretaria de prensa y portavoz de la Iniciativa LIBRE.

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